En las carreteras, conocer las reglas del juego es esencial para evitar sanciones, y una de las más importantes es la «Regla del Siete» establecida por la Dirección General de Tráfico (DGT) en España. Esta normativa determina el margen de error permitido por los radares, siendo de 7 km/h cuando el límite de velocidad es de 100 km/h o menos.
La DGT enfatiza que para velocidades superiores a 100 km/h, se suma el 7%, lo que significa que rebasar el límite autorizado, incluso considerando este margen, activa el radar y desencadena sanciones. Para aclarar, si el límite es de 110 km/h, el radar detectará a partir de 117,7 km/h, y en zonas de 120 km/h, la sanción llegará al rebasar los 128,4 km/h.
Estas reglas, vigentes desde 2015, buscan evitar confusiones. En tramos con límites menores, como 50 km/h, el margen permite circular hasta 57 km/h. Esta lógica se aplica progresivamente, manteniendo la coherencia en los márgenes.
Para los radares de tramo, rige la «Regla del Tres«, con un exceso máximo de 3 km/h en vías hasta 100 km/h, y un 3% sobre la velocidad autorizada para límites superiores. En cuanto a los radares fijos, impera la «Regla del Cinco«: hasta 5 km/h por encima en vías de hasta 100 km/h y un 5% para límites superiores.
Sin embargo, los tramos de velocidad controlada son la excepción. En este caso, la velocidad media se calcula a partir de la hora de entrada y salida del vehículo en la zona vigilada.
A pesar de estas reglas claras, el 69% de los conductores utiliza algún tipo de avisador de radares para evitar multas por exceso de velocidad. Es crucial recordar que el uso de detectores e inhibidores, aunque empleados por cerca del 10%, es ilegal.
Con el detalle de las sanciones claramente establecido por Tráfico, es fundamental para los conductores estar al tanto de las reglas del juego en la carretera, ya que las infracciones muy graves pueden tener consecuencias que van desde multas hasta penas de prisión y la retirada del carné de conducir.
La carretera no es un circuito; conocer y respetar las reglas es responsabilidad de cada conductor.