El valor nutricional de la leche depende de su tipo: entera, desnatada o semidesnatada. En general, ofrece un buen aporte de calcio, proteínas y grasas saludables, además de vitaminas A y D, fundamentales para el organismo.
La leche es un producto común en muchas dietas, especialmente entre los niños, pero no es estrictamente «esencial» en la alimentación diaria, según los especialistas. Aún así, es un alimento «completo» que aporta nutrientes como calcio, proteínas y vitaminas, siendo muy beneficiosa cuando se consume de manera equilibrada.
Valor nutritivo completo. Dependiendo del tipo (entera, semidesnatada, desnatada), aporta proteínas, calcio, hidratos de carbono, grasas saludables y vitaminas A y D.
No es solo para niños. Aunque se recomienda especialmente en la infancia, puede consumirse a cualquier edad, aunque no es estrictamente esencial en la dieta.
Bebidas vegetales no son leche. Según la legislación, solo los productos de origen animal pueden llamarse leche; las bebidas vegetales no ofrecen los mismos beneficios nutricionales.
Popularidad de las bebidas vegetales. Su auge responde más a tendencias, pero suelen incluir azúcares añadidos para mejorar su sabor.
Intolerancia a la lactosa. Para quienes la padecen, la solución es optar por leche sin lactosa, lo que permite disfrutar de sus beneficios sin problemas digestivos.
Leche con o sin lactosa. Si no tienes intolerancia, no es necesario eliminar la lactosa de tu dieta, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar la condición.
Cantidad diaria. Se recomienda no exceder de uno o dos vasos al día para evitar que desplace otros alimentos esenciales.
Mitos sobre la mucosidad. No hay evidencia científica que respalde que la leche genere mucosidad.
Seguridad alimentaria. No contiene antibióticos ni hormonas, gracias a los estrictos controles de calidad.
Relación con el peso. Paradójicamente, las personas que consumen leche entera tienen mejor control de peso que aquellas que consumen desnatada, ya que las grasas saludables cumplen funciones necesarias.