Según los testigos presenciales, la mayoría de ellos menores de 12, 13 y 14 años de edad, la agresión sucedió de manera muy rápida y sorpresiva. Eran algo menos de las diez de la mañana y la mayoría disfrutaban de un rato de tranquilidad charlando con sus compañeros de clase de un IES zaragozano.
En un momento dado, según ha podido hablar HOY ARAGÓN, un joven de 16 años de edad, también alumno, en este caso repetidor de este Instituto de la capital aragonesa, se dirigió a los presentes diciendo: «El que se mueva es gay».
En ese mismo momento, un joven de 14 años le recriminaba esta frase acusándole de homófobo. Sin mediar palabra, de nuevo según la declaración de los testigos presenciales del hecho, el menor que había proferido la frase se acercó al chico de 14 años amenazante.
«Vi que sacaba algo del bolsillo y cuando se acercó nos dimos cuenta claramente de qué se trataba», explicaba uno de los testigos. Era una navaja de mariposa con la que presuntamente atacó al alumno que le había recriminado.
Al ver la navaja, y muy cerca de otros compañeros, la presunta víctima forcejeó con su agresor para evitar que se la clavase en el pecho, hacia donde parecía, según testigos, que iba dirigida. Intentó sujetar la mano donde tenía la navaja para evitar que la usase y éste, durante el forcejeo, hirió al chico de 14 años en una de sus manos, provocándole un corte de cierta profundidad.
Inmediatamente, otro alumno, y tras el tumulto generado, al ver que el agresor parecía marcharse de la escena, lo sujetó por detrás y otros menores que contemplaron lo sucedido llamaron a los tutores del Instituto, que se encontraban a unos metros de distancia pero que no se habían percatado inicialmente de lo sucedido.
«NUNCA HABÍA DADO NINGÚN PROBLEMA»
Al llegar los tutores del centro apartaron a víctima y agresor y llamaron a la Policía Nacional y mientras trasladaron al hospital al alumno herido. Además, también se hicieron cargo de varios testigos que vivieron los hechos justo al lado. Alguno incluso tuvo que apartarse para no ser lesionado por la navaja durante el forcejeo que mantuvieron los dos menores de edad.
al llegar los agentes escucharon lo que había sucedido por parte de los testigos y decidieron entrar en el Instituto para detener al presunto agresor, que al parecer había vuelto a su clase. Se lo llevaron a dependencias policiales acusado de un delito de tentativa de homicidio tras el relato de lo sucedido y se hicieron cargo del arma utilizada por el agresor como prueba de los hechos.
Horas después los agentes llamaban a declarar en la Comisaría del barrio zaragozano del Actur a al menos cuatro testigos de los hechos, todos menores de edad, que acudieron con sus padres a Comisaría y explicaron los hechos tan y como se describe en este periódico digital.
A su vez, el detenido fue puesto en libertad con cargos acusado de tentativa de homicidio y entregado a sus padres a la espera de las decisiones que tome el titular encargado del caso en el Juzgado de Menores de Zaragoza.
Una de las medidas que podría adoptar es una orden de alejamiento, algo que tendría que ser efectivo si el presunto agresor cambia de centro educativo. Otras fuentes consultadas por HOY ARAGÓN aseguran que el joven de 16 años que presuntamente empuñó la navaja nunca había generado ningún tipo de problema y era un alumno «muy normal».