Tener aire acondicionado en casa es algo muy común. Sin embargo, el uso de este tiene un impacto muy significativo en el medio ambiente, provocado por el uso de gases refrigerantes ya que su potencial de efecto invernadero es muy superior al del dióxido de carbono.

Por esta razón, encontrar soluciones económicas accesibles para la mayoría de la población se vuelve esencial. En este contexto, un equipo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong ha creado un dispositivo de enfriamiento, que promete transformar la forma en la que mantenemos frescos nuestros entornos. Según sus creadores, este sistema es un 48 % más eficiente que los aires acondicionados tradicionales y no depende de gases refrigerantes.

Es conocido como efecto elastocalórico y se fundamenta en la capacidad de memoria que tienen ciertos materiales. Esto les permite absorber y liberar calor cuando se deforman y recuperan su forma original. El nitinol es el protagonista de dicho sistema, que absorbe calor cuando se contrae y lo libera cuando se estira.

Tal y como se describe en un articulo de la revista Nature, el éxito de este nuevo dispositivo es su innovador uso de aleaciones de níquel-titanio (NiTi) en una estructura en cascada. Esto permite mejorar significativamente la transferencia de calor a través de varios niveles de temperatura, optimizando su rendimiento.

Los expertos creen que esta tecnología tiene el potencial de ser utilizada en ámbitos mucho más amplios que la refrigeración en el hogar. Su adopción en sectores como el farmacéutico o alimentario, que requieren de sistemas de enfriamiento eficaces, podría tener un gran efecto. Además, ofrecería alternativas energéticamente eficientes que contribuirían a la reducción del consumo de energía y de las emisiones de carbono.

Se calcula que para 2050, el uso de energía destinado a la climatización alcanzará el 20% del total, lo que resalta la urgencia de implementar tecnologías más sostenibles y eficientes. Los investigadores a cargo del proyecto, Sun Qingping y Yao Shuhuai, tienen la expectativa de que la tecnología elastocalórica reemplace los métodos tradicionales de refrigeración, posicionándose como una herramienta clave para disminuir las emisiones y combatir el cambio climático.