Dentro de las estafas telefónicas, una de las técnicas preferidas por los ciberdelincuentes son las llamadas fraudulentas. A menudo, estas pueden ser simplemente SPAM, pero cada vez son más comunes las suplantaciones de identidad de seres queridos para obtener dinero o datos bancarios, así como las llamadas perdidas.

Parece inofensivo pensar que una llamada perdida, es decir, aquella que no contestas y no implica interacción, pueda representar un peligro para tu seguridad y tus finanzas. Sin embargo, detrás de esta aparente inocencia se esconde una de las artimañas más efectivas a nivel mundial, cuya eficacia radica en la simplicidad del engaño.

ASÍ FUNCIONA EL TIMO DE LA LLAMADA

Para que la llamada quede registrada como perdida, los ciberdelincuentes llaman a tu teléfono pero cuelgan después de dos o tres tonos, impidiéndote contestar a tiempo. De esta forma, la víctima ve una llamada de un número desconocido y, por curiosidad, decide devolver la llamada.

Este es el objetivo del estafador, ya que estos números suelen corresponder a teléfonos ubicados en el extranjero, lo que implica tarifas adicionales por la llamada. El truco está en que los ciberdelincuentes obtienen un porcentaje de la tarifa que se cobra a la víctima e incluso pueden ganar más dinero si la víctima permanece al teléfono durante un periodo prolongado.

Hace algunos años, la Guardia Civil advirtió sobre este tipo de estafa, identificando varios números de teléfono que conviene evitar para no caer en la trampa.

ESTOS SON LOS PREFIJOS

En un tuit, la Guardia Civil indicó que, si recibes una llamada perdida de un número con alguno de estos prefijos, es mejor no devolverla: 355 (Albania), 225 (Costa de Marfil), 233 (Ghana) y 234 (Nigeria).

Aunque estos son los prefijos más comunes en este tipo de estafas, no son los únicos, ya que los ciberdelincuentes constantemente actualizan y modifican sus tácticas para evadir las medidas de seguridad de los usuarios. Por tanto, es importante estar siempre alerta y desconfiar de las llamadas de números desconocidos, especialmente si provienen del extranjero.