En un escenario que parece sacado de una película, una funcionaria de prisión del Reino Unido ha sido arrestada después de ser captada en un vídeo manteniendo relaciones sexuales con un recluso dentro de una celda en el centro penitenciario HMP Wandsworth. El incidente, descubierto durante una revisión de seguridad rutinaria en esta prisión de alta seguridad, ha generado un gran revuelo tanto en las autoridades como en el público.

La identidad de la agente, cuyo nombre no ha sido revelado, fue expuesta por un vídeo que circuló ampliamente en redes sociales. Según los informes, las imágenes muestran claramente a la funcionaria y al recluso en una situación comprometedora. Este acto ha resultado en la suspensión inmediata de la agente y en la apertura de una investigación exhaustiva por parte de las autoridades penitenciarias y la policía.

Un portavoz de Scotland Yard expresó su indignación y sorpresa ante la situación: «El 28 de junio se inició una investigación policial después de que los agentes tomaran conocimiento de un vídeo supuestamente filmado dentro de HMP Wandsworth… Una mujer fue detenida bajo sospecha de mala conducta en el desempeño de un cargo público. Ha sido puesta bajo custodia policial.»

Tanto las autoridades penitenciarias como la policía están trabajando para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades legales y disciplinarias de la funcionaria involucrada. Las consultas continúan en estrecha colaboración con el Ministerio de Justicia para asegurar que se tomen las medidas adecuadas.

Este incidente ha llevado a una revisión rigurosa de las medidas de seguridad en las prisiones británicas, con el objetivo de prevenir la repetición de situaciones similares en el futuro y reforzar los protocolos existentes.

El caso ha provocado una significativa indignación dentro del sistema penitenciario y en la opinión pública en general. Las autoridades han condenado el incidente como una grave violación de las normas de conducta profesional y un abuso de poder por parte de la funcionaria.