El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, área protegida del Pirineo aragonés, se ha convertido en el centro de una nueva controversia en redes sociales tras la visita de la influencer Marta de Lola, conocida como Lola Mencía en plataformas como Instagram, donde cuenta con más de 611.000 seguidores.

Durante su visita al parque este fin de semana, Lola Mencía publicó un vídeo en Instagram en el que se la observa infringiendo varias normativas del parque, diseñado para preservar el paisaje, la flora y la fauna de la zona.

En el vídeo, que ha acumulado más de 830.000 visualizaciones en tres días, se ve cómo los perros de la influencer, de raza rottweiler catalogada como potencialmente peligrosa, están sueltos sin correa y sin bozal, en más de una ocasión. Además, se muestra a la influencer y sus acompañantes con los pies en la famosa cascada de la Cola de Caballo, una acción expresamente prohibida por las normativas del parque.

La reacción en redes sociales no se ha hecho esperar, con numerosos usuarios condenando las acciones de la influencer. La Asociación de Agentes de Protección de la Naturaleza en Aragón manifestó que las infracciones cometidas en el vídeo son sancionables y reflejan una total falta de respeto hacia la naturaleza y las normativas del Parque Nacional. Asimismo, han anunciado que llevarán el caso a los servicios jurídicos para que se tomen las medidas correspondientes.

Desde la cuenta ‘Torla-Ordesa’, que también ha criticado el comportamiento de la influencer, se advirtió que acciones como estas podrían llevar a restricciones más severas, similares a las de Francia, donde se ha prohibido la entrada de perros en los parques nacionales.

En lugar de disculparse, Lola Mencía ha respondido a las críticas arremetiendo contra la cuenta de ‘Torla-Ordesa’, expresando en stories que su comportamiento debería ser apreciado por «dejar dinero y hacer publicidad» en el pueblo. Añadió que, a pesar de haberse «enamorado de los Pirineos», no volverá debido a la percepción de que los turistas no son bien recibidos.

Este incidente se produce en un contexto de creciente preocupación por la gestión y preservación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Recientemente, vecinos de Puyarruego, un municipio cercano al parque, han iniciado una recogida de firmas para regular el baño en las pozas del río Bellós, ya que a solo 25 metros de estas pozas se capta el agua potable para el pueblo. Los residentes denuncian que cada día cientos de personas, incluidos perros, se bañan en las pozas sin ningún tipo de regulación.