Con la llegada del verano, las playas se llenan de bañistas, pero muchos tienen miedo a la vida marina. Aunque las medusas suelen ser las más temidas, últimamente han aparecido plagas de salpas que generan mucha incertidumbre entre la gente.

QUÉ SON LAS SALPAS

Las salpas son organismos invertebrados y transparentes con forma de barril, pertenecientes a la familia de los tunicados. Se desplazan bombeando agua a través de su cuerpo gelatinoso y, debido a su apariencia, pueden ser confundidas con medusas o trozos de plástico. Sin embargo, son totalmente inofensivas para los humanos. Estas criaturas pueden formar cadenas de más de 10 metros de largo, aunque cada individuo mide solo hasta 10 centímetros.

INOFENSIVAS PARA LOS HUMANOS

Las salpas no pican, no muerden ni atacan. Al salir del agua, pueden morir en pocos segundos debido a su frágil constitución, por lo que es recomendable no tocarlas. Cumplen una función crucial en los ecosistemas marinos, ya que se alimentan de fitoplancton, contribuyendo a la limpieza de los mares.

El aumento de fitoplancton en las costas españolas ha provocado una proliferación de salpas. Cuando encuentran una alta concentración de fitoplancton, las salpas se reproducen rápidamente, creando clones que forman largas cadenas visibles desde la superficie.