Ribawood es una empresa zaragozana dedicada a la fabricación de embalaje de plástico, como palets y cajas, y también al desarrollo de proyectos a medida de inyección de plásticos y valorización de residuos de este material. «Somos firmes defensores del plástico, siempre y cuando se gestione correctamente, ya que aporta muchos beneficios para múltiples usos de la vida cotidiana», señalan desde la compañía, que lleva abanderando el concepto de economía circular desde 1975.

Con sede en Villanueva de Gállego, Ribawood es el mayor fabricante de palets de plástico del sur de Europa y el 90% de los materiales con los que trabaja son reciclados. La empresa familiar está inmersa en un proceso de ampliación de sus instalaciones. Fruto de ello, el año pasado se pusieron en marcha dos nuevas instalaciones dedicadas a la valorización y reciclaje de plásticos no peligrosos, marcando así un hito en su trayectoria empresarial. «Abrimos nuestra planta de reciclaje con el fin de dar una segunda vida a aquellos materiales que, pudiendo ser reciclados y convertidos en materia prima, son desechados, con su consiguiente contaminación», indican.

En Ribawood, el origen del material para reciclar es tanto post-industrial como post-consumo. En su planta de Villanueva de Gállego se procesan todo tipo de residuos plásticos, independientemente de su composición, siendo los más habituales PP y HDPE. Mediante los procesos de desagarrado, triturado y granceado y, tras su paso por las balsas de lavado, se llega a valorizar estos residuos y convertirlos en materia prima, lista para ser inyectada y convertida en nuevos productos.

OPERACIÓN TAPÓN

Además de contribuir con la economía circular con su trabajo diario, desde Ribawood se lanzan acciones de sensibilización como la llamada ‘Operación tapón’, de alcance interno y externo a la empresa. La campaña empezó con la recogida de tapones por parte de los trabajadores para, después, reciclarlos y concienciar a la plantilla de lo importante que son este tipo de gestos. Posteriormente, la acción se extendió a algunos colegios de Zaragoza, donde se colocaron contenedores fabricados por Ribawood, inyectados en plástico reciclado, para la recogida de tapones.

Además, se han impartido charlas a alumnos de Primaria para explicarles la importancia de los gestos que puedan llevar a cabo en su día a día y cómo repercuten en el medioambiente. Son solo algunos ejemplos de las acciones que pone en marcha Ribawood para mostrar la relevancia de la actividad del reciclaje.

«Parece que la economía circular es una tendencia reciente, pero la realidad es que Ribawood lleva abanderándola desde 1975. Ir siempre un paso por delante es lo que ha hecho que esta empresa familiar se haya convertido en un referente en el sector de la inyección de plásticos y reciclado de los mismos», señalan desde la compañía.

Actualmente, Ribawood cuenta con una línea de negocio basada en la inyección de embalaje plástico; otra en la que se desarrollan los proyectos ad-hoc, para clientes que tengan necesidades de piezas de gran volumen generadas por inyección. La tercera línea de negocio se basa en el reciclaje y valorización de recursos tanto post industriales como post consumo. Todo esto, con una plantilla de cerca de 120 trabajadores y clientes a nivel internacional, de todo tipo de sectores, desde alimentación, automoción, laboratorios, o hasta servicios públicos.

* Este artículo forma parte de un completo especial de reciclaje y economía circular en el que han participado 16 empresas. Ver el especial completo aquí.