La AEMET ha publicado su primer pronóstico para el verano de 2024 basándose en los datos proporcionados por el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea, Copernicus, y las perspectivas no son alentadoras.

Según los expertos, «hay una probabilidad muy alta,» superior al setenta por ciento, de que este verano sea más cálido de lo habitual en toda España.

Teniendo en cuenta que los últimos veranos se encuentran entre los más calurosos de la historia (2022, 2003 y 2023, en ese orden), que los récords de altas temperaturas se baten año tras año, y que las olas de calor veraniegas son cada vez más intensas y frecuentes, la afirmación de que el próximo verano será “más cálido de lo normal” resulta especialmente inquietante.

Aunque no sorprende a quienes siguen la evolución climática del planeta, sigue siendo motivo de preocupación. Mientras en Europa nos preparamos para lo que se avecina, el mundo acaba de pasar por el abril con las temperaturas más altas jamás registradas, completando casi un año entero de meses más calurosos de la historia.

La situación es especialmente grave en algunos países de América, como México, donde las temperaturas están superando los 50 grados centígrados. En Asia, las altas temperaturas están saturando las urgencias de los hospitales debido a la gran cantidad de afectados por golpes de calor.

TEMPERATURAS AÚN MÁS ALTAS

En Bangladesh, Laos y Filipinas se han suspendido las clases debido al calor extremo. En India, donde las temperaturas han superado los cuarenta grados, se repiten las imágenes del asfalto derritiéndose, mientras se instalan aspersores en las calles para evitar que los conductores se desmayen. En Vietnam, donde los termómetros alcanzan los 44 grados, los campos de arroz se han marchitado, arruinando la cosecha más importante del país. Por último, Tailandia está experimentando un récord de muertes por calor.

Mientras tanto, en Europa, las primeras predicciones estivales de Copernicus indican con una alta probabilidad (superior al 70%) que el próximo verano será particularmente caluroso en el sur del continente y en el norte de África.

Según los datos del servicio europeo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) considera también con una alta probabilidad (entre el 50% y el 70%) que el verano de 2024 podría ubicarse entre el veinte por ciento de los veranos más cálidos jamás registrados en España.

En lo que respecta a las precipitaciones, según Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, aunque ocasionalmente se producen episodios de chubascos tormentosos que pueden ser intensos de manera local, el pronóstico de Copernicus para España indica como escenario «más probable» un verano menos lluvioso de lo habitual en todo el país. Esto es especialmente notable si consideramos que, más allá de las tormentas estivales habituales, se trata del período más seco del año.

En cuanto al aumento de la temperatura del mar, los expertos de Copernicus subrayan que continúa estableciendo récords mes tras mes, superando actualmente los 21 grados de media en todo el mundo, con temperaturas aún más altas en el Mediterráneo.

Esta tendencia está teniendo un impacto devastador en los ecosistemas marinos, lo que indica una aceleración del cambio climático que podría resultar en un aumento de las temperaturas mucho más pronunciado de lo previsto, lo que nos llevaría hacia los escenarios climáticos más severos.