Ferrovial tiene una fuerte visión centrada en mejorar el futuro. Su estrategia para conseguir ese objetivo se basa en el desarrollo y la operación de infraestructuras y ciudades sostenibles, con el compromiso de mantener los más altos niveles de seguridad y excelencia operativa creando valor para la sociedad, nuestros clientes, inversores y empleados.
Solo teniendo esta visión integral pueden desarrollar infraestructuras innovadoras, eficientes y sostenibles. Esto, a su vez, favorece cambios positivos a nivel ambiental, económico y social. La minimización de las emisiones de dióxido de carbono, la generación de empleo en sectores verdes y reducir la desigualdad son algunos ejemplos. Otro gran objetivo de la estrategia es descarbonizar los negocios actuales y desarrollar otros más sostenibles.
En línea con sus objetivos de sostenibilidad, Ferrovial estará presente como caso de éxito en el Foro «Zaragoza a la vanguardia de la neutralidad climática en Europa», que va a tener lugar el próximo 22 de marzo en Zaragoza, en el que colabora HOY ARAGÓN.
PREGUNTA. ¿Cuál es la importancia de la colaboración público-privada para lograr los objetivos climáticos de la ciudad?
RESPUESTA. Según los análisis que hemos hecho en el marco de la Plataforma CitiES2030 (dedicada a facilitar la neutralidad climática de las ciudades españolas), por término medio más del 80% de la financiación necesaria debe provenir del sector privado. Se trata por tanto de un agente clave para la ciudad, aunque no solo por el tema de la financiación. El sector privado puede contribuir también a agilizar la ejecución de los proyectos de descarbonización, implantar y extender tecnologías innovadoras, aportar recursos humanos y talento… Las necesidades de colaboración público-privada en un marco estable son más que necesarias, y no deben verse solo desde la perspectiva de la financiación.
¿Qué consejos de soluciones o buenas prácticas daría Zaragoza a las otras ciudades europeas para instaurar y mantener una colaboración público-privada que soporte la acción climática de la ciudad?
El principal factor es la confianza entre las partes. Ambas, pública y privada, tienen que verse como socios de largo plazo, en lugar de la habitual relación contractual a muy corto plazo mediante la que se desempeñan la mayor parte de los servicios públicos y proyectos municipales hoy en día. Además, desde el sector privado siempre pedimos certidumbre, marcos estables y seguridad jurídica.
Hay que tener en cuenta que muchas de las inversiones necesarias, particularmente las infraestructuras de movilidad baja en carbono o energéticas, requieren de períodos de retorno muy largos (a veces superiores a una década). Sin seguridad a medio plazo es muy difícil atraer el capital y las capacidades del sector privado.
Por otra parte, la agilidad en los procedimientos empieza a ser crítica. Estamos ante una ventana de oportunidad muy corta, vinculada a los fondos de Recuperación, que puede facilitar la atracción de capital privado; pero tenemos que ser más ágiles, y eso supone innovar también en los procedimientos administrativos de contratación, autorizaciones, etc.
¿Cuál es su comprensión de los impactos del cambio climático y por qué Ferrovial considera importante la descarbonización?
El cambio climático es considerado desde hace años como un riesgo sistémico para la economía. Afecta a todos los sectores de actividad a medio y largo plazo, y el sector financiero es plenamente consciente de ello. Para empresas con proyectos intensivos en capital, como los de Ferrovial, una estrategia climática ambiciosa y creíble se ha convertido en un factor relevante para atraer capital y financiación.
De hecho, empresas con modelos de negocio muy intensivos en carbono van a tener cada vez más difícil posicionarse de forma competitiva en los mercados financieros. Por eso, desde el año 2009 hemos mantenido una estrategia ambiciosa para descarbonizar nuestro portfolio, con la que hemos conseguido reducir nuestra intensidad de carbono (medida en toneladas de CO2 por cada millón de € facturado) más de un 73%.
¿Cómo podemos innovar más allá de la tecnología para favorecer el desarrollo de la economía circular y la implicación del ciudadano?
Los grandes retos ambientales a los que se enfrentan las ciudades son extremadamente complejos, y tienen además claras implicaciones socioeconómicas y culturales. Sólo si somos capaces de entender cómo funcionan estos sistemas, qué variables están involucradas y cuál es la interacción entre ellas, estaremos en disposición de encontrar soluciones sostenibles y eficientes. Por eso, de la mano de nuestros socios de Climate-KIC apostamos por una aproximación sistémica a los problemas y por soluciones realmente disruptivas, que van mucho más allá de la tecnología.
En el caso particular de la economía circular, por ejemplo, uno de los problemas recurrentes es la falta de competitividad en precios de los nuevos productos desarrollados a partir de residuos; la principal razón es que los productos fabricados con materias primas “vírgenes” no internalizan en los precios los costes ambientales y sociales de su fabricación (pensemos por ejemplo en sectores como el textil o, más próximos a nuestro negocio, la fabricación de hormigones con áridos reciclados). La progresiva internalización de estos costes en los precios, junto con una política fiscal adecuada, podría además orientar mejor las decisiones de los consumidores.
De hecho, la UE ya está desarrollando un marco normativo para equiparar productos importados que no incluyan en los precios estas externalidades negativas. Por otra parte, ciertos aspectos normativos deberían mejorarse y agilizarse; por ejemplo la declaración de fin de residuo… en definitiva, como veis, variables que operan simultáneamente y que complican el panorama. De ahí la importancia de la aproximación sistémica.
¿Cuál es el próximo paso importante en el camino hacia la descarbonización y sostenibilidad para Ferrovial y qué medidas están tomando para alcanzarlo?
En breve publicaremos una nueva hoja de ruta de descarbonización con objetivos aún más ambiciosos que nuestro actual 35,3% de reducción para 2030, y que esperamos que, como ahora, también esté acreditada por la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (Science Based Targets).
El reto principal es que para alguna de nuestras actividades más relevantes, como la obra civil, aún no tenemos visibilidad de tecnologías que permitan una descarbonización profunda de, por ejemplo, la maquinaria pesada para obras públicas. Estamos trabajando en distintos proyectos piloto para testar combustibles alternativos que permitirían reducir las emisiones de la maquinaria por encima del 80%, pero los costes y la disponibilidad aun no permiten su utilización a escala industrial. Esperamos que, como una gran empresa global, Ferrovial sirva precisamente de palanca para que esta transición se acelere.