Hace diez años que se puso en marcha el Aeropuerto de Teruel y su primera década de vida está llena de hitos y cifras de récord. Echando la vista atrás, las instalaciones son ya las terceras más grandes de España en superficie y en ellas está el único hangar de España con capacidad para albergar dos Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo. Pese a que en este aeropuerto no se trabaja con vuelos comerciales, sí se emplea por algunos particulares, como el piloto de carreras Carlos Sainz, que dejó en tierras turolenses su avión privado para recorrer los montes de la zona en coche.

Todo esto contribuye a poner a la ciudad de Teruel en el mapa y también tiene su impacto económico. La inversión en el Aeropuerto de Teruel desde su creación en 2007 hasta 2022 ha sido de 82,8 millones de euros y el complejo sigue en pleno proceso de expansión, con una previsión en los próximos cuatro años de llegar a un millar de puestos de empleo directos en las empresas instaladas y otros 1.800 indirectos, siendo el mayor motor económico y de capacidad de generación de empleo de Teruel en los próximos años. «Para el sector empresarial de la ciudad, el aeropuerto ha marcado un antes y un después y las empresas se han visto reforzadas», señala Juan Ciércoles, presidente de la CEOE de Teruel. Destaca que el aeropuerto es un referente en Europa y que organizaciones como a que él representa van a seguir apoyando proyectos como este.

La repercusión del Aeropuerto de Teruel se siente también a pie de calle. En él trabajan directamente unas 350 personas, 80 vinculadas a las labores operativas y de infraestructuras del aeropuerto, 220 en Tarmac y el resto de empresas que también están instaladas en Teruel. Además, según un estudio realizado por la Universidad e Zaragoza, el 53,5% de la población turolense conoce las actividades que se realizan en estas instalaciones. Los encuestados valoraron positivamente la gestión empresarial, la rentabilidad y los aspectos laborales y la mayoría opinó que Plata (Plataforma Aeroportuaria de Teruel) mejora la imagen de la ciudad, aumentando la visibilidad y potenciando el turismo.

Con 35 millones durante toda la legislatura (2019-2023) para su Plan Director de Inversión, el Aeropuerto de Teruel es la principal apuesta inversora en la provincia de Teruel. En 2022, además, se invirtieron 20 millones de euros para seguir ampliando las instalaciones y generar más oportunidades de negocio y más empleo, desde el presupuesto del Gobierno de Aragón.

Las instalaciones se localizan en Caudé, localidad perteneciente a Teruel, situada a unos 11 kilómetros de la capital. El aeropuerto entró en servicio operativo en marzo de 2013 y el proyecto empezó a generar puestos de trabajo desde su puesta en marcha. Su evolución en diez años ha sido exponencial, convirtiéndose en el mayor centro de estacionamiento, mantenimiento MRO, reciclado de aeronaves e innovación de Europa. En esta década, la extensión del terreno se ha prácticamente duplicado, adquiriendo una ampliación de 200 hectáreas adicionales para crecer en superficie hasta 540 millones de metros cuadrados. Con ello, el Aeropuerto de Teruel, es ya el tercer aeropuerto de España más grande en términos de superficie, solo por detrás de los de Madrid y Barcelona.

Hace apenas unas semanas, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, cifraba en 2.800 los puestos de trabajo directos e indirectos que se van a generar a través de la actividad que desarrollan las empresas instaladas en el Aeropuerto de Teruel y los proyectos que han anunciado su implantación. Su principal cliente es la empresa Tarmac Aerosave, que desde 2017 emplea buena parte de las instalaciones turolenses para el estacionamiento, mantenimiento y desmantelamiento de aviones.

Trabajar con start-ups del sector aeronáutico es otra de las vías de negocio del Aeropuerto de Teruel. PLD Space es la primera empresa española fabricante de cohetes espaciales para lanzamiento de pequeños satélites y desde el año pasado realiza ensayos en él de su lanzador suborbital Miura 1 en Teruel. Para ello, ha sido necesaria la inversión de más de un millón de euros por parte de la empresa, que dispone de un espacio de más de 13.000 metros cuadrados para los próximos 25 años. Para la puesta en marcha de los ensayos, a finales de 2018, se construyó una nueva sala de control, oficinas, accesos, un hangar de mantenimiento de motores cohete y un nuevo banco de ensayos para probar, como primer proyecto, el cohete completo Arion 1.

Entre las próximas actuaciones, está previsto el vallado y pavimentación de la nueva campa de 200 hectáreas, la ampliación de la plataforma de estacionamiento Fase III, nuevas zonas espaciales, un nuevo hangar de pintura y otro para dirigibles, nuevas zonas de parkings de vehículos y ampliación del terminal, un Plan director 2020-30 que seguirá dotando al aeropuerto de capacidad de crecimiento y desarrollo industrial aeronáutico.