Aragón es una potencia de energía limpia, sostenible e inagotable, vital frente al cambio climático y en el contexto actual de graves amenazas geopolíticas en el escenario internacional. Nuestra comunidad lidera el aprovechamiento de dos recursos como el viento y el sol, que se traduce en empleo verde, desarrollo y futuro para el medio rural, gracias a empresas pioneras como Forestalia.

Las energías renovables son un sector estratégico para Aragón. A nadie con visión de presente y de futuro se le escapa que disponer de capacidad para generar energía limpia es un gran valor para cualquier territorio. Sin duda, tener más energía es mayor potencial para la industria, para el sector agroganadero, la logística o la innovación.

Nuestra comunidad tiene dos recursos naturales inagotables, el cierzo y el sol, que se convierten en empleo verde y desarrollo socioeconómico, especialmente para el medio rural.

En el escenario actual de cambio climático, que es la mayor amenaza ambiental para el planeta, desperdiciar la posibilidad de obtener energía limpia sería una auténtica irresponsabilidad, y más ante el oscuro panorama internacional que deparan acciones bélicas como la invasión rusa de Ucrania.

Frente a las ambiciones de quienes defienden el viejo estatus quo de los combustibles fósiles (causantes, en buena medida, del cambio climático), Aragón abandera las energías limpias. Somos ya la segunda comunidad en producción eólica gracias al cierzo, un viento constante encauzado en el Valle del Ebro que resulta ideal para la generación de energía verde.

Además de su posición eólica, Aragón es también la comunidad líder en fotovoltaica de la mitad norte peninsular, porque tenemos territorio suficiente para compatibilizar todos los usos, tanto agroganaderos como industriales o de servicios, respetando siempre el valioso patrimonio natural aragonés, que nos obliga preservar, como es lógico, nada menos que un treinta por ciento de toda la extensa superficie de Aragón.

La normativa es prolija, exigente y restrictiva. Cada desarrollo de una planta eólica o fotovoltaica requiere una gran cantidad de trámites, informes, estudios, permisos y autorizaciones administrativas ambientales, urbanísticas y sectoriales.

En este complejo contexto social, ambiental, legal, administrativo, tecnológico, económico y financiero, Forestalia lleva una década abanderando el liderazgo en energías renovables de Aragón, tanto para el propio consumo eléctrico en la comunidad como para la exportación a otras comunidades autónomas de alto consumo energético.

EL CAMINO DEL LÍDER

Liderar un sector como el de las energías limpias nunca es sencillo. En este camino, Forestalia ha querido predicar con el ejemplo, mediante medidas ambientales y de sostenibilidad social, como la menor ocupación del suelo, la restauración y compensación de las actuaciones, la minimización de las afecciones en la avifauna o la conservación y conocimiento del patrimonio cultural.

Las mejoras de los hábitats próximos a las plantas de renovables, el aislamiento de tendidos eléctricos, el radiomarcaje GPS para ejemplares de determinadas especies o los dispositivos anticolisión o la construcción de balsas para anfibios y reptiles son otras medidas impulsadas por Forestalia.

INTERESES LOCALES Y EMPLEO

La comunicación, la participación y el trato respetuoso con las comunidades locales es una máxima para el desarrollo de cada uno de los proyectos. Es relevante la generación de empleo directo e indirecto vinculada a la construcción, operación y mantenimiento de los proyectos en el ámbito local: su implantación rural incide en áreas geográficas con escasas densidades de población y en municipios con poblaciones envejecidas. Del empleo directo generado por Forestalia, alrededor de un 50 por ciento se crea en el ámbito autonómico, y cerca de un 10 por ciento en el propio ámbito local.

Pero, más allá del respeto por lo local, las amplias miras obligan a ser siempre solidarios con el conjunto del planeta: en el último año, se estima que los proyectos en operación propios o participados por Forestalia han evitado la emisión de más de 200 mil toneladas equivalentes de CO2, y los proyectos en desarrollo sumarán casi cinco millones de toneladas. Forestalia también ha impulsado la posibilidad de conveniar con un centenar de municipios en los que está autorizada la instalación de proyectos de renovables. Su objetivo es la gratuidad del consumo de energía para familias empadronadas en las localidades con proyectos autorizados, para que la población local sea la primera beneficiada por las energías renovables

*Nota del director: Este artículo está incluido dentro del especial ‘Retos de la logística’ que realiza HOY ARAGÓN en colaboración con las empresas más punteras del sector.