Antes de la presencia de internet en nuestras vidas, la forma de conocer un negocio era, habitualmente, pasear por la calle y ver sus escaparates. El trato personal al cliente era entonces algo normal, pero hoy se ha convertido en el punto distintivo de algunos negocios que intentan mantener esa esencia tradicional para diferenciarse de la fuerte competencia de las empresas gigantes.

Muebles Luis Miguel es un negocio de la Calle Eduardo Dato que comenzó su trayectoria en 1999 y, desde entonces, ha querido mantener y potenciar esa virtud que tienen de dar al cliente un trato personalizado y muebles de gran calidad.

El negocio fue pionero en la digitalización del sector, ya que pasó de usar publicidad tradicional a ponerse en manos de o10media, una agencia de marketing online en Zaragoza con la que lleva trabajando desde los inicios de este giro hacia la digitalización, dejándose guiar por su equipo para todas todas las decisiones que le han llevado a estar entre las primeras búsquedas de Google.

La aparición de internet hizo que la inspiración ‘deco’ dejaran de ser los escaparates y las revistas de decoración para pasar a ser plataformas como Pinterest o Instagram, que están repletos de cuentas dedicadas a la decoración, sobre todo la low cost.

«Teníamos que estar ahí, porque sino nos quedábamos fuera» apunta Luis Miguel Modrego, gerente de la empresa. Él supo ver antes que nadie de su sector la necesidad de contar con una página web como escaparate en la red en la que las personas estaban constantemente ‘ojeando’.

Muebles Luis Miguel trabaja en torno a 400 marcas con todo tipo de mobiliario, la web www.mueblesluismiguel.com solo es una pequeña muestra de unas 40 piezas que es 40 veces lo que tiene expuesto en tienda, ya que sería imposible tener todo el catálogo de las marcas en físico.

Su distintivo es la personalización y el diseño de interiores, ya que no solo es comprar el mueble sino «dónde lo pongo y cómo lo relaciono, y para eso necesitas un trato personal». Para esto, «internet es el punto de conexión; lo ves, te gusta y quieres que te aconsejen y te distribuyan un espacio».

La empresa pone especial atención no solo a la calidad del mueble sino a las firmas que trata de distribuir. Su cuidada presencia en internet ha servido para ganarse no solo a los clientes, sino también a los distribuidores de las mejores marcas que han apostado por Muebles Luis Miguel.

RETOS DEL SECTOR

Al igual que internet ha supuesto una gran ventaja para dar a conocer el negocio, ha supuesto un gran desafío tener que competir en línea con grandes empresas que invierten mucho en publicitarse y que, en realidad, no son competencia de negocios como muebles Luis Miguel en lo que a calidad se refiere. Estas marcas «venden mucho, pero venden barato», por lo que los productos de calidad «desaparecen».

La tendencia en redes hace que parezca que tenemos que estar continuamente cambiando la decoración de la casa para que esté al día, cuando hace unos años se compraban muebles que te duraban toda la vida, e incluso pasaban a las siguientes generaciones. Esto está desapareciendo, porque los muebles que aparecen están revestidos de atrezzo, y sin atrezzo «se quedan en nada».

«El futuro del sector lo veo complicado están cada vez más diferenciadas las grandes marcas que son las que trabajan avasallando todo, y el pequeño comercio está ahogado por todos los sitios«, apunta Luis Miguel. Esta queja se repite en todos los pequeños negocios de prácticamente todos los sectores, que tienen que competir en precio con empresas que ni se acercan a la calidad.

Pero la pandemia nos enseñó que la casa es importante cuidarla, que al final del día es al lugar al que volvemos con ganas, donde queremos sentirnos cómodos y reconfortados y eso implica ver la casa a tu gusto. Por lo que hay que darle esa importancia a lo que entra en tu casa ya que, como matiza Modrego, «una cosa es amueblar y otra es decorar».