La ciudad de Zaragoza en el siglo XVI estaba en su apogeo económico, cultural y social. La expansión de la Corona de Aragón le dio a la capital el esplendor propio de la ciudad donde se regían los reinos y condados de una monarquía con un potencial único en Europa por su expansión hacia el Mar Mediterráneo.

Zaragoza, apodada en el siglo XVI como ‘La Harta’ o ‘La Florencia Española‘, era una ciudad de esplendor renacentista inigualable en Europa. Con una arquitectura rica y diversa, llegó a albergar hasta 200 palacios de nobles y comerciantes. Este lujo arquitectónico reflejaba la influencia del Renacimiento italiano, fusionado con estilos mudéjar y gótico locales, creando un paisaje urbano único.

Con su rica historia y arquitectura, Zaragoza sigue siendo un tesoro cultural y artístico. A pesar de las transformaciones a lo largo de los siglos, la ciudad conserva su esencia renacentista, ofreciendo un viaje en el tiempo a sus visitantes y recordándonos la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural.

Varios edificios históricos aún perduran en Zaragoza, testigos de su pasado glorioso. Entre ellos, destacan La Lonja, actualmente una sala de exposiciones, este edificio civil, antiguamente lonja de mercaderes, es un exponente del Renacimiento aragonés. Sobresalen su alero, galería de arquillos y los medallones con bustos policromos.

La Casa de Miguel Donlope, sede de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, este palacio resalta por su techo de madera y artesonados. La Casa de los Pardo, actual Museo Goya de la Colección Ibercaja, que conserva su fachada original y el patio. La Casa de los Morlanes, donde se aloja al Servicio de Juventud y la Filmoteca de Zaragoza, manteniendo solo la fachada de ladrillo.

El Palacio de los Condes de Sástago es Utilizado como sala de exposiciones temporales, propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza. El Palacio de Montemuzo que funciona como archivo, biblioteca y hemeroteca municipal. El Palacio de los Torrero es sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Zaragoza, conserva su fachada, patio y bodega.

Palacio de los Huarte, alberga el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, destacando su arco de entrada y galería de arquillos. Palacio de los Condes de Argillo, hoy es el Museo Pablo Gargallo, con su fachada, patio y techos originales.

El Palacio de los Condes de Morata, es sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, famoso por su fachada y patio interior. El Patio de la Infanta, perteneciente a Ibercaja Banco, es un ejemplo del plateresco aragonés. Y por último, Casa Armas, ahora Escuela Municipal de Música y Danza, conserva elementos mudéjares y musulmanes.

La historia de Zaragoza está marcada por su riqueza arquitectónica renacentista. Gaspar de Barreiros, un historiador portugués del siglo XVI, describió a Zaragoza como una ciudad con algunas de las mejores casas de España, comparable con las calles de Roma.

A pesar de haber sufrido batallas como en los dos sitios de Zaragoza y decisiones urbanísticas que llevaron a la destrucción de muchos de sus edificios, Zaragoza aún mantiene un legado arquitectónico que cautiva a visitantes y locales por igual.