Juego de Tronos, la épica serie que conquistó a audiencias de todo el mundo, continúa atrayendo a fanáticos que buscan explorar los escenarios que dieron vida a este fenómeno televisivo. En esta ocasión, la mirada se dirige hacia la Sierra de Caldereros, un monumento natural ubicado en Guadalajara, España.

La Sierra de Caldereros, declarada monumento natural en 2005, despliega una impresionante fisonomía con extensos pastizales, bosques de melojos y pinos, y tolmos de arenisca rojiza. Con su pico más alto alcanzando los 1.443 metros, este enclave se caracteriza por fuertes vientos y gélidas temperaturas, convirtiéndolo en el escenario perfecto para la serie.

La Torre de la Alegría: Un icono medieval en Campillo de Dueñas

En el pequeño pueblo de Campillo de Dueñas, hogar de tan solo 78 habitantes, se erige la imponente Torre de la Alegría, una fortaleza del siglo XII que se convirtió en un ícono para los seguidores de Juego de Tronos. Este castillo, considerado uno de los más hermosos y desconocidos de España, casi desapareció en el olvido hasta que la actual familia propietaria lo rescató de la ruina en 1971, iniciando su reconstrucción tras adquirirlo en una subasta pública.

Con su torre del homenaje y su perfil afilado, la Torre de la Alegría se destaca por su ubicación única en una roca estrecha en la sierra de Caldereros, ofreciendo una perspectiva única. Su papel en la sexta temporada de Juego de Tronos la catapultó a la fama, sirviendo como escenario para importantes secuencias de los episodios 3 y 10.

De la Sierra de Caldereros a Dorne: El legado en Juego de Tronos

La Torre de la Alegría, renombrada como el Castillo de Zafra durante el rodaje, se sitúa en la ficticia región de Dorne en Juego de Tronos. El actor Isaac Hempstead-Wright, quien interpreta a Bran Stark, describió la experiencia de filmar en este solitario rincón de la Sierra de Caldereros como algo «absolutamente irreal«, destacando la impresionante belleza del paisaje.

Así, la Sierra de Caldereros, con la majestuosa Torre de la Alegría, sigue siendo un destino obligatorio para los seguidores de Juego de Tronos que buscan sumergirse en los escenarios que dieron vida a este fenómeno de la televisión.