Durante siglos, las aguas termales de Aragón han sido apreciadas por sus propiedades curativas y efectos relajantes. Estos son algunos de los balnearios de Aragón para una escapada.
BALNEARIO DE PANTICOSA
Ubicado en el Valle de Tena, en la provincia de Huesca, el Balneario de Panticosa es un lugar de ensueño para quienes buscan relajación y bienestar. Sus aguas termales brotan de las montañas pirenaicas y se enriquecen con minerales beneficiosos. El balneario ofrece una amplia gama de tratamientos terapéuticos, masajes y circuitos de aguas para revitalizar el cuerpo y la mente.
BALNEARIO DE PARACUELLOS DE JILOCA
En la provincia de Zaragoza, el Balneario de Paracuellos de Jiloca destaca por sus aguas sulfurosas, que son especialmente recomendadas para problemas de piel, reumatismo y afecciones respiratorias. El entorno natural que rodea el balneario agrega un toque de serenidad a la experiencia de sumergirse en sus aguas.
BALNEARIO DE ARIÑO
Situado en la provincia de Teruel, el Balneario de Ariño ofrece aguas termales con alto contenido en sulfatos, bicarbonatos y calcio. Estas aguas han demostrado beneficios para la piel, el sistema digestivo y el reumatismo. Además, el balneario cuenta con instalaciones modernas y tratamientos terapéuticos de primera clase.
SPA TERMAS PALLARÉS
En la localidad de Alhama de Aragón, encontramos uno de los spas más populares de la región. Las aguas termales de esta zona son recomendadas para tratar afecciones reumáticas, dermatológicas y respiratorias. El balneario combina la tradición termal con modernas instalaciones para garantizar una experiencia placentera y beneficiosa para la salud.
Estos son algunos ejemplos de los balnearios que hay en Aragón, donde se puede disfrutar de un plan tranquilo y revitalizador en las tres provincias. La zona más prolífica es la de la comarca de Calatayud, en torno a Jaraba, pero también los hay en el Pirineo y en el sur de la Comunidad.
Las aguas termales de Aragón son un auténtico tesoro que ofrece tanto relajación como beneficios terapéuticos. Cada balneario tiene su propia identidad y atractivo, brindando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en aguas naturales y curativas, mientras disfrutan de la belleza de los paisajes circundantes. Si buscas una escapada rejuvenecedora o deseas aliviar dolencias físicas, las aguas termales de Aragón son una elección perfecta para un viaje inolvidable.