En un continente donde la belleza natural parece estar escondida tras cada colina y al borde de cada costa, Madeira emerge como un tesoro por descubrir, un oasis de exuberancia que rivaliza con los destinos turísticos más populares. Mientras Bali seduce con su encanto exótico, esta isla portuguesa cautiva con su diversidad paisajística y su atmósfera única.

ACCESIBILIDAD A MADEIRA

Situada en el Océano Atlántico, al norte de Canarias, Madeira se presenta como un destino fácilmente accesible desde las principales ciudades europeas, pero alejado lo suficiente como para ofrecer una experiencia de escape verdadero. Con cinco regiones distintas para explorar -costa norte, sur, este, oeste y la cordillera central- cada una ofrece una identidad propia y una gama de paisajes que van desde montañas cubiertas de vegetación exuberante hasta playas de arena dorada bañadas por aguas cristalinas.

LA COSTA NORTE: UN ESPECTÁCULO DE VERDE Y AGUA

La costa norte de Madeira es un espectáculo de montañas verdes y exuberantes bosques de laurisilva, reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con una historia que se remonta 20 millones de años, esta región es el hogar de cuevas volcánicas, playas de guijarros, piscinas naturales y cascadas que desafían la gravedad, creando un escenario que parece sacado de un sueño.

LA COSTA SUR: UN PARAÍSO DE TRANQUILIDAD

En contraste, la costa sur de la isla recibe a los visitantes con aguas transparentes y temperaturas suaves durante todo el año. Funchal, la capital de Madeira, es el epicentro de la actividad y la cultura, rodeada de playas de arena y paisajes montañosos que ofrecen una postal única en cada esquina.

LA COSTA ESTE: AUTENTICIDAD Y NATURALEZA

La costa este, con el Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo como puerta de entrada, revela la autenticidad de la isla a través de pueblos con arraigadas tradiciones históricas y una naturaleza deslumbrante que se exhibe en miradores, playas y monumentos.

LA COSTA OESTE: SOL, TRADICIÓN Y GASTRONOMÍA

Para los amantes del sol y los deportes acuáticos, la costa oeste de Madeira es un paraíso soleado que combina paisajes paradisíacos con la rica tradición gastronómica de la región. Aquí se cultivan productos emblemáticos como la batata, la caña de azúcar y el plátano, que deleitan los sentidos y reflejan la autenticidad de la isla.

LA CORDILLERA CENTRAL: EL CORAZÓN DE LA ISLA

Sin embargo, es en la Cordillera Central donde Madeira revela su faceta más impresionante. Conocida como los Picos de Madeira, esta región alberga picos majestuosos que se elevan hasta los 1.400 metros de altitud, ofreciendo vistas panorámicas que quitan el aliento y revelan la grandeza natural de la isla. Como reserva geológica y de vegetación de altura, esta área también es el único lugar en el mundo donde se encuentra una especie de ave marina poco común, el petrel de Madeira, lo que la convierte en un refugio único para la vida silvestre.

EL ENCANTO DE MADEIRA

Descubrir Madeira es descubrir un mundo de contrastes, donde la naturaleza desborda en cada rincón y la aventura espera en cada sendero. Desde las cumbres de sus montañas hasta las profundidades de sus océanos, esta joya natural de Portugal promete una experiencia inolvidable para todos los que buscan conectar con la belleza del mundo que nos rodea