La proximidad geográfica de Aragón con sus comunidades vecinas crea situaciones únicas en algunos de sus pueblos. En ciertos lugares, basta con cruzar una calle para pasar de Aragón a Navarra, Cataluña o La Rioja. Incluso, existe una aldea que pertenece a cuatro comunidades autónomas. Sin embargo, el caso de Petilla de Aragón es diferente y fascinante. Este municipio, aunque situado en la provincia de Zaragoza, es un enclave navarro debido a una curiosa historia de préstamos y deudas entre antiguos reinos.
EL PRÉSTAMO QUE DEFINIÓ UNA FRONTERA
Para entender por qué Petilla de Aragón pertenece a Navarra, debemos remontarnos al siglo XIII. Según el portal de Turismo de Navarra, en esa época Sancho VII el Fuerte de Navarra prestó a Pedro II de Aragón 20.000 maravedíes para financiar sus batallas. Sin embargo, antes de poder devolver el préstamo, Pedro II falleció en combate. Sancho VII, asumiendo la garantía de la deuda, adquirió el castillo de Petilla como compensación. Aunque el sucesor de Pedro II tuvo un plazo de 20 años para saldar la deuda, no pudo cumplir con sus obligaciones financieras. Así, Petilla de Aragón se integró definitivamente en el Reino de Navarra.
CUNA DE UN PREMIO NOBEL
Además de su peculiar origen, Petilla de Aragón es notable por ser el lugar de nacimiento de Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de Medicina. Nacido en 1852, Ramón y Cajal es considerado el padre de la neurociencia. Su casa natal, ubicada en la calle Mayor, es ahora un museo que expone su vida y obra, además de una recreación de un hogar típico de la época. Su padre, Justo Ramón Casasús, era médico-cirujano, lo que obligó a la familia a mudarse frecuentemente. Así, a los dos años, Santiago abandonó Petilla para trasladarse a Larrés, en la provincia de Huesca.
SENDERISMO EN PETILLA DE ARAGÓN
Rodeado de rocas y vegetación, Petilla de Aragón es un destino ideal para el senderismo. Sus caminos permiten disfrutar de la naturaleza y ofrecen rutas que conducen hasta la cima del monte Selva, desde donde se pueden contemplar las mejores panorámicas del municipio. Los senderos son adecuados tanto para caminantes novatos como para excursionistas experimentados, ofreciendo una variedad de niveles de dificultad.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a Petilla de Aragón desde Zaragoza en coche, se debe tomar la A-127, un trayecto de aproximadamente dos horas. Desde Sangüesa (Navarra), se toma la NA-127 en dirección a Sos del Rey Católico, se desvía a la izquierda por la A-1601 hasta Navardún, y finalmente se sigue a la derecha por la A-2601 hasta Petilla. Aunque el viaje puede parecer largo, las vistas panorámicas y el entorno natural lo hacen muy placentero.
ENCLAVES EN LIMBO TERRITORIAL
La singularidad de Petilla de Aragón es un testimonio de la compleja historia y las curiosas anécdotas de los reinos de Aragón y Navarra. Enclaves como este nos recuerdan que las fronteras no son solo líneas en un mapa, sino reflejos de historias y acuerdos que han marcado el devenir de las comunidades. La existencia de estos enclaves, como Petilla de Aragón, invita a la reflexión sobre cómo los eventos históricos pueden influir en la configuración territorial actual.
Además, la historia de Petilla de Aragón no solo enriquece el patrimonio cultural de Navarra y Aragón, sino que también fomenta el turismo en la región. Los visitantes no solo se sienten atraídos por el encanto del pueblo y su entorno natural, sino también por su rica historia y el prestigio de haber sido el lugar de nacimiento de una figura tan ilustre como Santiago Ramón y Cajal.
LA IMPORTANCIA DE CONSERVAR LA HISTORIA
La conservación de lugares históricos como Petilla de Aragón es crucial para mantener viva la memoria de eventos pasados que han dado forma a nuestro presente. Los museos, monumentos y rutas turísticas ayudan a contar las historias de estos enclaves, asegurando que las futuras generaciones puedan aprender y apreciar la herencia cultural que representan.
Petilla de Aragón es mucho más que un simple enclave navarro en tierras aragonesas. Es un símbolo de la rica historia compartida entre dos comunidades autónomas y un recordatorio de cómo los eventos históricos pueden dejar una huella duradera en el paisaje y la cultura. Su historia, su entorno natural y su legado cultural hacen de Petilla de Aragón un lugar digno de visitar y conocer.