En Aragón, la belleza de sus pueblos no entiende de tamaños. Pese a su escasa población, muchos de estos enclaves rurales poseen un encanto particular que los convierte en destinos ideales para el turismo.

Uno de estos tesoros escondidos está en la Comarca Comunidad de Teruel y resulta ser un municipio que destaca por su patrimonio histórico y sus impresionantes entornos naturales.

Con tan solo 26 habitantes, Valacloche es un remanso de paz para aquellos que buscan desconectar del bullicio cotidiano. Rodeado de montañas, este pequeño pueblo ofrece una experiencia única para reconectar con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad del medio rural.

Entre sus joyas arquitectónicas se encuentran las ruinas de un castillo del siglo XIII, situado en una elevación rocosa a orillas del río Camarena. A pesar de su estado ruinoso, conserva torreones y parte de su muralla, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

La Iglesia de Nuestra Señora de Loreto, un templo del siglo XVIII, es otro de sus atractivos, con una torre compuesta por cuatro cuerpos y decorada con estucos de temática vegetal y serafines.

Sin duda, Valacloche es un fiel representante del encanto de los pequeños pueblos aragoneses, con su combinación única de historia, cultura, naturaleza y tranquilidad. Una visita a este rincón de Teruel no solo ofrece una inmersión en un entorno sereno y espiritual, sino que también es una oportunidad para fomentar el turismo rural y descubrir las joyas ocultas de Aragón.

Con sus paisajes naturales, su patrimonio y sus caminos senderistas, Valacloche es un destino que merece ser explorado y disfrutado.

Valacloche es también un destino perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza. Cuenta con varios enclaves naturales como el Cerro Estepar y la Fuente de los Baños. Además, ofrece rutas senderistas como la del cerro de San Pablo, que cuenta con numerosos manantiales. Petroglifos neolíticos en la entrada del pueblo añaden un toque de misterio y antigüedad al lugar.

Llegar a Valacloche es sencillo, estando a solo 25 minutos en coche de Teruel capital por la TE-V-6014 y a dos horas de Zaragoza por la A-23. Este fácil acceso lo convierte en una opción ideal para una escapada de fin de semana o una jornada de desconexión.