En el corazón de la provincia de Teruel, se encuentra un pueblo encantador que te transportará a tiempos pasados. Puertomingalvo, con sus 112 habitantes, es un tesoro medieval en la Serranía del Maestrazgo, en la comunidad autónoma de Aragón. Este rincón histórico se erige en un promontorio rocoso a 1.456 metros sobre el nivel del mar, con una superficie de 103,62 km², rodeado por la majestuosa Sierra de Gúdar.

Una Historia Que se Remonta a épocas antiguas

La historia de Puertomingalvo se teje con hilos de la antigüedad. Sus raíces se hunden en la época íbera, con pruebas de su presencia en la zona de Los Castillejos. El pueblo fue posteriormente absorbido por el Imperio romano, como lo demuestra la necrópolis encontrada en el monte.

Aunque se percibe la influencia musulmana en su arquitectura, las primeras referencias escritas datan del año 1181, cuando el pueblo fue reconquistado. Finalmente, en 1202, se desarrolló el acta fundacional de la Villa, cimentando su legado histórico.

Descubre los tesoros de Puertomingalvo

Los amantes de la historia y la arquitectura quedarán impresionados por los tesoros que Puertomingalvo ofrece. El Castillo del siglo XI, uno de los mejor conservados de la región del Maestrazgo, domina el paisaje desde su destacada ubicación en un promontorio rocoso. Puedes pasear por las calles estrechas y admirar la Casa del Ayuntamiento, una joya gótica construida entre los siglos XIV y XV, junto con otras casas señoriales como la Casa Lloveros y la Casa Alta en estilo gótico levantino.

El antiguo Hospital de Santa María de Gracia del siglo XV es un testimonio conmovedor de tiempos pasados. La Iglesia parroquial de la Asunción y San Blas, un impresionante ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVIII, añade un toque espiritual al paisaje.

Naturaleza en su máxima expresión

Puertomingalvo no solo es un museo al aire libre de la historia, sino también un paraíso natural. El Parque Natural de Panyagolosa, con su emblemática montaña, ofrece espectaculares rutas de senderismo y oportunidades para explorar su rica flora y fauna.

La Sierra de Gúdar, cercana al pueblo, es un paraíso para los amantes del senderismo y la escalada, con rutas de diferentes niveles de dificultad. Durante los meses de invierno, las estaciones de esquí alpino en la Sierra de Gúdar ofrecen emoción y diversión en la nieve.