La historia de Sástago, una localidad del Bajo Ebro situado a menos de una hora desde la capital aragonesa, está íntimamente ligada al río y al Monasterio de Rueda. Encajado en un meandro, Sástago tiene una rica historia de la que haga gala en su patrimonio.

La villa y el castillo del municipio fueron señoríos de Don Blasco de Alagón tras la conquista de Morella. Y en el siglo XVI, el señorío se trasformó en el Condado de Sástago, constituyéndose así unas de las ocho casas grandes de Aragón.

Como muestra de ese poderío político y económico, Don Artal de Alagón y Luna, III Conde de Sástago y virrey de Aragón, construyó en el Coso de Zaragoza uno de los palacios más impresionantes de la capital del reino.

QUÉ VER EN SÁSTAGO

Fruto de ese histórico pasado, Sástago cuenta con un rico patrimonio histórico artístico y natural que merece la pena conocer. Nuestra primera parada es la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, un edificio barroco levantado en el siglo XVII sobre otro templo anterior.

La fachada cuenta con un frontón triangular de ladrillo sobre cornisa de piedra, abriendo una portada de piedra, en arco de medio punto moldurado, flanqueado por pilastras toscanas que sostienen un entablamento sobre el que se dispone otro cuerpo con una hornacina central, franqueada por pilastras y volutas, y rematada por un frontón partido semicircular.

La torre tiene tres cuerpos, los dos primeros de planta cuadrada, y el tercero, de planta octogonal, estando rematados con un chapitel piramidal que sobresale sobre el caserío de la villa.

La torre de la iglesia de Nª Sª del Pilar está rematada por un chapitel / Marta Puyol Ibort -SIPCA

Si te gustan los castillos y las fortalezas, Sástago destaca por ellas. La primera, la más antigua, es el Castillo de la Palma. Esta fortaleza es de origen islámico, y esta situada en el cerro de la Rosa, un lugar desde el que hay unas vistas privilegiadas del pueblo, las huertas y el Ebro.

En el centro del castillo, rodeada de murallas y torreones en ruinas, se levanta la ermita del Pilar, una construcción barroca levantada en la última década del siglo XVII que está abandonada desde el año 36.

Pero el Castillo de la Palma no es el único bastión defensivo de la localidad. El Fortín de Sástago fue construido en 1875 sobre un acantilado terroso situado en una pequeña lengua de tierra entre dos meandros del río Ebro.

Esta fortaleza formaba parte de una red de 45 torres ópticas que se extendían por la margen derecha del Ebro desde Zaragoza hasta Amposta. En el caso de el Fortín, la torre óptica está rodeada de una muralla de planta irregular, pentagonal, y construida en mampostería revocada con yeso. Y al conjunto no le falta ni un foso que hay que sortear para acceder al recinto.

En Sástago hay varias fortificaciones / Ayto. de Sástago

El Tambor es una antigua torre vigía situada sobre un escarpe rocoso cerca del puente que se construyó en el siglo XIX durante las guerras Carlistas.

Tiene dos plantas y 18 aspilleras en la zona superior. Dejando de lado la arquitectura defensiva, también son de interés edificios del pasado industrial, como las centrales hidroeléctricas nº1 y nº 2.

Y desde la ermita de Montler, documentada desde el siglo XIII, se pueden disfrutar de unas impresionantes vistas de los meandros del río. Junto a la ermita discurre el Camino Jacobeo del Ebro.

LAS SALADAS DE SÁSTAGO

Las saladas son el sistema endorreico más amplio de Europa Occidental / Ayto. de Sástago

Para los apasionados de la naturaleza, Sástago es el destino ideal gracias a sus famosas Saladas. Este complejo lagunar situado sobre una zona endorreica en el desierto de los Monegros es el sistema endorreico más amplio de Europa Occidental.

Este humedal de 8144 hectáreas tiene un centenar de cubetas de carácter temporal que se inundan tras las lluvias. Cuando están secas, en el fondo de la laguna queda una costra salina blanca.

Las 26 cubetas más representativas de la zona están protegidas por el Sitio Ramsar. La más grande de todas ellas, conocida como la playa, tiene tres kilómetros de larga por dos kilómetros de larga.

Respecto a la fauna que habita en las saladas, destacan las aves esteparias como la avutarda, la londra de Dupont, la ganga, la ortega o el sisón. También hay aves rapaces como el cernícalo primilla; vertebrados como la lagartija colirroja, además de crustáceos.

EL MONASTERIO DE RUEDA

Rueda era uno de los tres grandes monasterios del Cister en Aragón / Monasterio de Rueda

Dentro del término municipal de Sástago tampoco hay que dejar de visitar el Real Monasterio de Nuestra Señora de Rueda. Este complejo construido en el siglo XIII era uno de los grandes conjuntos monásticos del Cister en Aragón, junto a los monasterios de Piedra y Veruela.

Pasearse por su claustro, contemplar su campanario mudéjar octogonal con forma de alminar o disfrutar de la austeridad de su iglesia o del palacio abacial es una experiencia única si visitas esta zona de la Ribera Baja del Ebro. En tu visita al monasterio, tampoco te pierdas el molino, o la gran noria hidráulica de 18 metros de diámetro que da nombre al centro monástico.