Avanza destaca por su compromiso con el desarrollo sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Bajo el liderazgo de Guillermo Ríos, Avanza ha implementado iniciativas para reducir su huella de carbono y minimizar el impacto ambiental. En esta entrevista con HOY ARAGÓN, Ríos habla sobre las estrategias y proyectos clave que han posicionado a Avanza como un referente para un futuro más sostenible.

PREGUNTA. Desde Avanza se habla mucho de sostenibilidad. ¿De qué forma trabajan para conseguirla?

RESPUESTA. Hay una parte que es la sostenibilidad medioambiental en la cual tenemos un impacto muy importante y podemos impactar de dos maneras. Por un lado, con los medios, los recursos que utilizamos, que cuanto menor impacto tengan esos medios en el medio ambiente, más sostenible será nuestra actividad.

Y por otro lado, cuanto mayor número de usuarios tengamos en el servicio, habrá un menor impacto en la movilidad general de la ciudad. Este segundo factor tiene un impacto mayor que el primero. Es importante que los recursos consumidos sean los menores posibles pero es verdad que si conseguimos el cambio modal, el impacto a nivel de sostenibilidad y de medio ambiente es mucho mayor. 

Avanza apuesta por la transición energética para minimizar el impacto ambiental del transporte público con el proyecto de electromovilidad. ¿En qué consiste exactamente?

El proyecto de electromovilidad fue el proyecto de electrificación más ambicioso que se ha llevado a cabo en España. En la planificación inicial se electrificaba de manera directa un 20% de la flota y en ese momento nadie había afrontado un reto de esa magnitud. Hoy, tras los Next Generation, sí que es verdad que se han afrontado ya proyectos grandes, sobre todo en las grandes ciudades, pero en ese momento era un reto real porque tanto la tecnología eléctrica como a nivel de ingeniería de instalaciones, no era algo que hubiera mucha experiencia.

Es un proyecto que ha sido muy exitoso, que fue muy bien tanto lo que es la construcción de todo el suministro eléctrico, toda la potencia instalada y después la parte de cargadores internas de la instalación. A nivel  de los vehículos como toda nueva tecnología, tiene una cierta curva de aprendizaje pero que se van poco a poco consolidando. 

¿Qué porcentaje de la flota de Avanza está actualmente electrificada y cuáles son las proyecciones para los próximos cinco años?

En estos momentos tenemos 72 vehículos eléctricos en la ciudad. El proceso continúa y el siguiente paso es que se van a incorporar 40 vehículos más y por lo tanto prácticamente 1/3 de la flota será eléctrica el año que viene. El plan de renovación de aquí a 5 años es que prácticamente casi el 50% de la flota estará electrificada. 

¿Qué características especiales tienen estos nuevos vehículos que están incorporando a su flota?

Con el proyecto grande de electrificación se incorporaron 68 vehículos Ie-Tram de Irizar y los nuevos 40 que se van a incorporar son eCitaro de Mercedes. La tecnología eléctrica va evolucionando porque es relativamente nueva y todas las marcas van introduciendo mejoras. Hay un tema clave que es la fiabilidad, la autonomía y al final la tecnología eléctrica tiene que ser resistente en diferentes ambientes, como así está demostrando que es. Es verdad que en la electricidad o los vehículos eléctricos hay una curva de aprendizaje y una curva gestionable. Hay una parte de software de cómo se utilizan los diferentes sistemas y en este sentido ahora tendremos los 40 nuevos Mercedes eCitaro. Son vehículos que tienen algo más de capacidad que los anteriores, pero esto en cada incorporación que se produzca va a ir pasando. Cada año los coches que vayamos incorporando seguro que van a tener más autonomía y más capacidad que los anteriores.

¿Qué medidas específicas están tomando para reducir su huella de carbono, además de la electrificación de la flota?

A nivel de huella de carbono y el transporte público está directamente relacionado con la reducción. Por un lado está el impacto directo que tú generas y el origen de la energía que tú utilizas. Si garantizas, como es el caso de que la energía eléctrica que utilizas es de origen renovable, está consolidando la reducción del impacto. 

Por otro lado, es muy importante decir el efecto que tiene la electrificación de flota en las ciudades, es decir, se produce una reducción de emisiones de partículas. Por lo tanto, más allá de la huella de carbono, tiene un impacto en cuanto a la reducción de aquello que puede llegar a ser pernicioso para las personas. Pero yo insisto, la mayor aportación del transporte público a la reducción de huella de carbono es el cambio modal.

El cambio modal es la clave. Es decir, cada persona que deja el vehículo particular para hacer uso del transporte público ahí es realmente donde hay una reducción importante más allá de que cuanto más limpia de energía, más limpia sean los vehículos, mejor. Pero realmente lo que hay que hacer es que el transporte público sea lo más atractivo posible asociado a energías limpias como es la electrificación para conseguir que haya un cambio modal. El cambio modal es el impacto real a nivel de impacto tanto de huella de carbono como a nivel medioambiental.

El proyecto Digizity comenzó su andadura en 2021 con el objetivo de descarbonizar, automatizar y digitalizar el transporte urbano. ¿Qué balance hace de estos 3 años? ¿En qué punto se encuentra este proyecto?

El proyecto se ha concluido y ahora se están haciendo algunas pruebas finales pero prácticamente el proyecto está concluido. Ha sido una muy buena experiencia y los diferentes integrantes del proyecto hemos ido sacando todas nuestras propias conclusiones. Es verdad que era un reto poner un vehículo industrial o un autobús en línea y con viajeros de manera automatizada. Al principio como cualquier proyecto de I+D, con grandes incertidumbres. La prueba de fuego empezó cuando ese vehículo lo pusimos en la red, empezamos a hacer las pruebas, fuimos haciendo ajustes, aquello fue funcionando y al final lo sacamos a la red conviviendo con el resto de vehículos y con viajeros que podían subirse a la línea. 

En ese sentido fue un éxito porque esto es fácil verlo después, pero al principio cuando afrontas un proyecto de I+D de este tipo no siempre está claro cómo va a funcionar. Creemos que ha generado un impacto muy positivo y se sacan conclusiones muy buenas para tomar medidas que irán en beneficio de la autonomía y la seguridad. Habrá un conductor, pero todas aquellas herramientas que ayuden a que el servicio sea más eficiente, más seguro y más autónomo, mejor. 

* Este artículo forma parte de un completo especial de medio ambiente en el que han participado una veintena de empresas. Ver el especial completo aquí.