El emblemático Bar Mostaza, un referente en la gastronomía de Zaragoza, ha quedado temporalmente clausurado desde el pasado 14 de marzo sin que nadie sepa nada del porqué de esta decisión. Tan sólo un simple cartel de cerrado por avería intenta despejar la duda; pero sin éxito.

¿Es el fin del bar Mostaza? La respuesta está entre el ‘sí’ y el ‘no’ junto a una posible esperanza, según una parte de la propiedad.

El cierre fue ordenado por un juez como medida cautelar, a solicitud de la propietaria del local, ubicado en la calle Dato, donde los responsables del negocio operan bajo un régimen de alquiler. Según una parte de la propiedad, la clausura se fundamenta en supuestos impagos que ya han sido subsanados por quienes gestionan el establecimiento.

Este conflicto parece derivar de tensiones personales entre la arrendadora y el administrador único y principal accionista de la empresa, Nacho Gallardo, lo que ha llevado a una judicialización de la relación contractual de alquiler.

Según varias fuentes, ninguno de los tres socios minoritarios -a excepción de Nacho Gallardo, socio principal y administrador- tenían información de nada de lo que estaba pasando sobre el supuesto impago ni la relación entre el administrador y la propiedad del local. La parte minoritaria del negocio Bar Mostaza se sienten víctimas de toda esta situación, aclaran fuentes conocedoras del caso.

Aunque el Bar Mostaza lleva operando desde 1991 y ha superado contratiempos, como la pandemia de coronavirus donde no cerró, ahora se encuentra cerrado a cal y canto.

Los propietarios mantienen la esperanza, y suspiran con la misma esperanza los habituales de este mítico local, ya que el cierre parece que puede ser solo temporal y los propietarios están trabajando para resolver la situación con la arrendadora; así como la apertura de un segundo establecimiento en una zona cercana a la calle Dato, específicamente en la Plaza San Francisco, con la intención de inaugurar sus puertas a finales de abril.

A pesar de la incertidumbre que rodea al Bar Mostaza en estos momentos, su reputación sigue intacta entre la clientela fiel y la demanda sigue siendo alta en el área a la calle Dato… a pesar del inesperado cierre.