En España, el queso ocupa un lugar especial en la dieta, siendo consumido en promedio 7,49 kilos por persona al año, según el último Informe de Consumo Alimentario. Aunque alrededor del 20% de la población no lo consume, el estudio de la Interprofesional Láctea revela que esto se debe principalmente al gusto o preocupaciones sobre grasas y colesterol.

En los últimos dos años, el consumo de queso ha aumentado en un 37%, siendo el queso curado el preferido entre los españoles de mediana edad, mientras que los jóvenes optan por quesos más frescos.

La conveniencia de adquirirlos en supermercados, especialmente en secciones como la de Mercadona, ha contribuido al crecimiento constante de estas áreas.

Entre las variedades disponibles, destaca el Queso Mascarpone Hacendado de Mercadona, elogiado por su textura «suave y cremosa«. Aunque comúnmente asociado al tiramisú, este manjar versátil de la cadena ofrece más posibilidades, siendo recomendado también para preparaciones saladas. Su popularidad se refleja en dos opciones de presentación: una tarrina de 250 gramos a 2,55 euros y otra de 500 gramos a 4,40 euros, ambas elaboradas por Quesería Lafuente.

Nutricionalmente, el Queso Mascarpone Hacendado se considera un procesado saludable, proporcionando 495 calorías y 50 gramos de grasas por cada 100 gramos de producto. Aunque se destaca su contenido calórico, se subraya que, consumido con moderación, sus grasas saturadas son beneficiosas. Además, es una fuente de proteínas de calidad, baja en sal y rica en vitaminas y minerales.

El Mascarpone, originario de Lombardía, Italia, tiene más de 450 variedades en el país y se remonta al siglo XVII. Aunque su consistencia se asemeja al queso crema, es el resultado de agregar cultivos de bacterias a la nata de leche. Más allá del tradicional tiramisú, se sugieren preparaciones como tallarines con trufa y jamón o endivias con crema de salmón y queso.