Aragón es una tierra en la que se come bien. Nos gusta comer, beber, disfrutar de la buena mesa, y por supuesto, de un buen postre. Y por suerte, mientras que en otros territorios las pastelerías y el oficio de repostero ha ido desapareciendo en favor de grandes grupos empresariales, lo cierto es que nuestra Comunidad Autónoma sigue manteniendo un alto nivel de excelencia gracias al trabajo de pastelerías de toda la vida, pero también de nuevas propuestas que se han incorporado y que mantienen el nivel.

Y es que en Aragón tenemos un postre para cada festividad, desde el roscón de Reyes al lanzón de San Jorge, sin olvidarnos de los que han dado el salto y triunfan fuera de nuestra tierra, como la Trenza de Almudévar de Tolosana, o el pastel ruso de Ascaso.

Ahora, pasadas las fiestas del Pilar, con los mantos de la Virgen que hemos podido ver en los escaparates de múltiples establecimientos de la capital aragonesa, dulcerías y pastelerías de toda la Comunidad se ponen manos a la obra para tener a punto los dulces que comeremos en la próxima gran festividad: Todos los Santos.

En esta festividad, los mostradores de las pastelerías de toda la Comunidad se llenan de dulces típicos de estas fechas, conviviendo con calabazas y con las celebraciones de Halloween. Entre todos estos dulces, destacan los huesos de santo. Este dulce forma parte de la gastronomía española desde el siglo XVII, siendo habitual tomarlo el 1 y el 2 de noviembre, festividades de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, respectivamente. Su elaboración además coincide con la temporada de recolección de la almendra, un ingrediente clave en este dulce, junto al mazapán.

Panellets en el horno / Ascaso

Los panellets o empiñonados son otro de los dulces más típicos de estas fechas, muy comunes en varios territorios que formaban parte de la antigua Corona de Aragón. Estos dulces pequeños de diversas formas, están hecho a base de masa de almendras, aromatizada para darles distintos sabores. Y tampoco podemos olvidarnos de los buñuelos de viento, unos dulces que destacan por sus formas redondas y por su fritura en aceite de oliva, y que también se comen en otras épocas del año como la Cuaresma. Además, la tradición asegura que si te comes un buñuelo, se salva un alma del Purgatorio.

DÓNDE COMPRAR LOS POSTRES TÍPICOS DE TODOS LOS SANTOS

A lo largo y ancho de Aragón hay numerosas pastelerías donde comprar los dulces tradicionales de estas fechas. En Zaragoza, la centenaria Bombonera Oro (Coso, 48) es un clásico donde comprar especialidades como los panellets empiñonados o los huesitos de santo.

Muy cerca, hay otro establecimiento histórico: Fantoba (Don Jaime I, 21), creada en 1856, tienen panellets variados, de piñones, almendra, limón, naranja, fresa, café o chocolate. También hay huesos de santo elaborados con su receta tradicional de mazapán, rellenos de crema de yemas y glaseado por fuera.

Otras dos pastelerías recomendadas en Zaragoza para comprar estos dulces son Pastelería Nava (Privilegio de la Unión, 37), donde hay panellets surtidos de sabores, huevos de santo de crema y buñuelos de viento rellenos de crema, o de nata. La dulcería Marquesán (Tenor Fleta, 52) y Lamolda (Méndez Núñez, 11) también son famosos por sus huesos de santo.

En Tartas Melba ( de Cortes de Aragón, 70) tienen a la venta Huesos de santo artesanales rellenos de yema natural o trufa de bombón, buñuelos de viento rellenos de crema, nata o trufa, empiñonados, y panellets de mazapán artesano con café, limón, fresa, chocolate, avellana o yema.

Este pastel reinterpreta los dulces típicos de estas fechas / Cibus en tu mesa

En plan moderno, Cibus en tu mesa (Contamina, 23) van a elaborar este año un pastel individual inspirado en los huesos de santo, una delicada mousse de mazapán con almendra tostada entre dos capas de bizcocho tierno a base de clara, nata y almendras, finalizado con una capa superior de crema de yema tostada y decorado con piñones nacionales tostados.

La pastelería oscense Ascaso (Coso Alto, 9, Huesca, Calle Arquitecto Yarza, 5, Zaragoza, y Calle Zurbano, 25, Madrid) tampoco podía faltar en esta selección. Sus panellets de sabores variados, desde yema a limón o pistacho, y sus huesos de santo rellenos de praliné, trufa y coco, son un clásico.

Los buñuelos, rellenos de crema pastelera, aromatizada con canela y corteza de limón y fritos en aceite de oliva virgen / Tolosana

La también oscense Tolosana (Calle Izquierdo, 1, Almudévar, P.º de las Autonomías, s/n, Huesca, Camino de las Torres, 10, Avenida Goya, 3, y Calle Canfranc, 8, Zaragoza) también tiene panellets variados, y huesos de santo rellenos de crema pastelera, fresa, naranja o praliné de almendras.

Siguiendo por el norte de la Comunidad, en Jaca destacan Echeto (Pl. de la Catedral, 5), con sus buñuelos y sus huesos de santo rellenos de yema, baileys, coco o trufa, y La Suiza ( Mayor, 40), con buñuelos rellenos de crema o nata, huesos de santo y empiñonados.

En Fraga, es imprescindible acercarse por Dueso (Av. de Madrid, 41) para probar las castañas de mazapán, los panellets y los huesos de santo creados en esta pastelería fundada en 1861. Y para acabar, en Teruel tampoco podemos dejar de visitar Pastelería Muñoz (Pl. Carlos Castel, 23), donde emplean su centenaria receta para elaborar los huesos de santos rellenos de crema, chocolate, nata o café, y los panecillos de piñones castellanos y almendra marcona del Bajo Aragón.