El secretario general del Partido Aragonés, Alberto Izquierdo Vicente, ha formalizado este viernes su candidatura a las primarias del PAR para ser el candidato de esta formación a la Presidencia del Gobierno de Aragón en las próximas elecciones autonómicas de mayo. Ha presentado más de 500 avales procedentes de las tres provincias «a partes iguales». «El apoyo que he recibido es muy importante», ha asegurado.

Así lo ha expresado Izquierdo en declaraciones a los medios de comunicación, indicando que hasta el próximo martes, 7 de marzo, día que concluye el plazo para presentar candidaturas a las primarias de esta formación, va a seguir recogiendo avales. Ha especificado que estos más de 500 suponen una representación aproximada del 40 por ciento del censo del partido.

Según el Reglamento aprobado por el PAR para las primarias, que se celebrará el próximo 11 de marzo, los avales de quienes opten a ellas deben representar el 10 por ciento de la militancia de cada circunscripción. En el caso de la candidatura a la Presidencia del Gobierno de Aragón, el número de avales debe ser de 150 puesto que el censo de militantes ha quedado constituido por un total de 1.555 personas.

La circunstancia más llamativa de esta candidatura es que el protagonista es el principal señalado como urdidor de las irregularidades que hubo en el último Congreso del PAR, donde Arturo Aliaga ganó por sólo veinte votos a su rival y ya exmilitante del PAR, Elena Allué. Según una sentencia judicial, se declaró la nulidad del congreso, y con ello comenzó un terremoto en el seno del Partido Aragonés donde incluso se votó la moción de censura para expulsar a su expresidente y actual vicepresidente del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga. El lío político es tal que a día de hoy existen varias escisiones del PAR que han formado un partido político y por la parte jurídica aún se desconocen las futuras decisiones que pueda tomar el Juzgado de Primera Instancia número 18 de Zaragoza sobre el Congreso tildado de irregular.

En dicha sentencia, se determina que en la comisión organizadora se acreditó irregularmente la afiliación en bloque de 311 personas justo antes de la cita congresual. Y de 64 de estos afiliados, la cuota fue pagada por Rafael Samper, una persona del círculo más estrecho de Arturo Aliaga y de su número dos, Alberto Izquierdo. «Es evidentemente anómalo e insólito», detalla la sentencia. Además, el alta de estos 311 afiliados no fue aprobada por la ejecutiva del PAR sino por la comisión organizadora, que controla el entorno de Arturo Aliaga. Ahí el juez es claro: «Esto es una irregularidad muy relevante».

VUELVE EL LÍO: ¿LOS 311 MILITANTES SIGUEN INSCRITOS?

Respecto a la candidatura de Alberto Izquierdo para la presidencia del gobierno aragonés, el militante del PAR Ignacio Serrano ha exigido públicamente a la dirección que aclare la relación de avales y militantes, porque sospecha que habría irregularidades en el alta de dichos militantes. Entre ellos, pone en cuestión los 311 militantes que su alta en la militancia fue tildada de anómala por el juez en relación al pucherazo del Congreso que eligió a Arturo Aliaga.

A su vez, este destacado militante que es miembro de la Ejecutivo del PAR critica la legitimidad de la decisión de fijar un número mínimo de avales. Entiende que esta condición es una imposición que no está respaldada en los estatutos.

Entre tantas dudas de irregularidades y acusaciones cruzadas entre unos y otros en el Partido Aragonés, el hasta ahora único candidato a la presidencia del Gobierno aragonés mediante el proceso de primarias, Alberto Izquierdo, ha exigido armar una candidatura que vuelva a ser «la casa general de todos los aragoneses». «Se acabó de dimes y diretes, de procedimientos que nadie entiende y de ir por las esquinas hablándonos al oído», ha dicho Izquierdo, al tiempo que ha manifestado: «Hay que hablar con los aragoneses a la cara y decirles que estamos dispuestos a representarles con honestidad, limpieza y capacidad de gestión».

En caso de no acabar siendo el elegido, Izquierdo ha asegurado que apoyará al que sí lo sea, porque las primarias sirven «para sumar, no para restar» ya que ha defendido que se trata de un proyecto de equipo y de colaboración, y que se presentan a las elecciones «sin miedo a nadie», en especial, a aquellos que vaticinan «el final de este partido», porque eso «solo lo dirán los aragoneses el día 28 de mayo».

Respecto a si le preocupa que los tiempos judiciales se interpongan en el camino a las elecciones, ha respondido que su preocupación versa en asuntos como que el transporte sanitario mejore, que se haga justicia con el reparto económico de los fondos del Gobierno de España o que la ciudad de Zaragoza termine con todos los conflictos que tiene en la actualidad.

Por otra parte, en caso de ser el candidato a la Presidencia del Gobierno de Aragón por el PAR, ha adelantado que si el Ejecutivo aragonés «es un gobierno moderado, tendrá el Partido Aragonés, sino será otra cosa».