Lo que tantos anunciamos hace una semana y que no se llegó a producir ha pasado este viernes durante cerca de 12 horas. La nevada que ha dejado la borrasca Juan en la capital y provincia zaragozana que provocado el caos en pueblos, carreteras y vías ferroviarias.

La primera consecuencia más allá de las fotografías y vídeos de momentos vividos por la nieve era el corte de la autopista A2 desde La Muela y en dirección a Madrid Soria. Podíamos ver en redes sociales como un Guardia Civil mostraba el atasco de decenas de vehículos a la altura de la localidad zaragozana: «Totalmente cortado; eso es lo que hay», decía en un vídeo.

Accidente producido en la Autovía A-2 en Zaragoza por la fuerte nevada de este viernes

Simultáneamente llegaban noticias de un tren detenido en Grisén, Zaragoza, con 180 pasajeros. Parados durante horas por avería sin luz y calefacción. Ha sido el 112 quien después confirmaba este suceso y explicaba que 180 pasajeros habían sido trasladados a Zaragoza para coger otro tren y que el resto proseguirían marcha una vez se hubiese solucionado la avería, que ha tardado horas.

Otros 100 pasajeros, según la misma fuente, eran detenidos en otro tren procedente de Valencia y con destino Zaragoza en Cariñena. A esto había que añadir otros dos trenes detenidos en la estación de Delicias con 150 y 241 pasajeros respectivamente que debido al temporal se han quedado horas detenidos en la estación zaragozana.

LA HOGUERA DE SAN ANTÓN, APALZADA

Tras comprobar los estragos que la borrasca Juan había dejado en algunas localidades, alcaldes como el de San Mateo de Gállego, tomaban la decisión de postponer la celebración de la hoguera de San Antón. «Aplazada al 27 de enero por no reunirse las condiciones óptimas para su celebración», explicaban en una nota.

Vecinos de pueblos afectados por la nevada que trabajan en Zaragoza capital llegaban tras la jornada laboral a duras penas a sus localidades de residencia. Es el caso de Desiré, que agradecía haber podido llegar, eso si con muchos problemas, a Morata de Jalón, y explicaba que su pueblo estaba momentáneamente aislado. «No se puede entrar ni salir a no ser que pase el quitanieves», decía. A esta hora la situación se ha normalizado tras 12 horas en las que por momentos la nieve ha vuelto a traer el caos.