El Instituto Aragonés de Fomento (IAF) cuenta con una nueva estrategia 2024-2027 en la que busca transformar el ecosistema empresarial de Aragón, centrándose en la innovación, el crecimiento y la competitividad desde un papel proactivo en la identificación de oportunidades y necesidades dentro del tejido empresarial aragonés.

En esta entrevista con HOY ARAGÓN, Daniel Rey, director gerente del IAF, ha destacado el momento positivo que vive la economía de Aragón, impulsado por una fuerte inercia de crecimiento. Sin embargo, ha subrayado la importancia de no conformarse y aprovechar este «viento de cola» mediante apoyos concretos a las pymes y micropymes, enfocándose en dos áreas cruciales: la innovación tecnológica y el crecimiento empresarial como llave para mejorar la competitividad.

Esta nueva etapa, respaldada por una renovada imagen corporativa, el IAF pone el foco en una mayor cercanía y accesibilidad, ofreciendo una atención personalizada. Con una red de más de 500 colaboradores, el IAF está preparado para brindar apoyo especializado a todas las empresas que lo requieran.

PREGUNTA. ¿En qué se basa la nueva visión estratégico del IAF para 2024-2027? 

RESPUESTA. Se trata de visibilizar cuál es el nuevo foco del IAF. El nuevo foco, de manera resumida, es impulsar el crecimiento, la innovación y la competitividad de la empresa de Aragón, que es la base para fortalecer el tejido económico y productivo más fuerte y dinámico en Aragón. El objetivo es ese: proyectar ese territorio y esa marca de Aragón a nivel económico. 

Todo lo que se va a hacer, se basa en tres nexos de unión en todo que es la especialización, poner a la empresa en el centro de la gestión de todo y la colaboración público-privada y colaboración con todos los stakeholders del ecosistema aragonés. Con estos tres vectores se busca dar un servicio integral. Además de presentar el nuevo posicionamiento estratégico del IAF, derivado de eso, viene la nueva identidad corporativa y la nueva imagen. 

¿Cuál ha sido el motor que ha motivado esta nueva visión estratégica? 

Ahora estamos en un momento de una inercia muy positiva, con viento de cola a favor, pero para que las cosas sucedan, evidentemente uno no puede estar sentado esperando a que suciedad, sino que hay que aprovechar ese viento de cola y potenciarlo. 

Básicamente, lo que vimos fue que lo que la empresa en Aragón, sobre todo la pyme y micropyme, necesita es apoyo para aprovechar esa inercia y fundamentalmente en dos ejes que es donde más necesidades y más ayuda nos solicitan: innovación, muy ligado a la tecnología, que es un reto para cualquier país, esencialmente para la pequeña y mediana empresa; y, además, el crecimiento, el tamaño de las empresas es clave para que sean más competitivas y productivas, para que puedan abrirse el exterior,  para que puedan captar talento, para que puedan diversificar, para poder tener modelos de negocio de alto valor… 

¿De qué manera apoya el IAF a las empresas aragonesas para que hagan frente a estos retos? 

Todos nuestros servicios y programas los agrupamos en torno a cinco ejes estratégicos que son los que agrupan nuestras diferentes líneas de acción. Estos cinco ejes estratégicos son: IAF Crecimiento, IAF Innovación, IAF Emprendimiento, IAF Territorio e IAF Conecta.  

Los ámbitos de actuación están dentro de cada uno de esos ejes y en cada uno de esos ejes hay uno o varios programas, lo que sí que hay es un nuevo gran programa dentro de cada uno. 

¿A qué retos buscan dar solución esos cinco programas principales que va a impulsar el IAF? 

En ‘Aragón crece y compite’ el reto es identificar e impulsar palancas de crecimiento de las pequeñas empresas para llegar a impulsar anualmente 100 empresas con alto potencial. Respecto a ‘Aragón Hub Tecnológico’ el objetivo es extender la tecnología y la digitalización a todo el tejido productivo aragonés. En ‘Emprendimiento Innovador’ queremos crear y acelerar 80 startups innovadoras de cuatro sectores (agroindustria, tecnológico, industria y salud) para aprovechar tecnologías disruptivas. El ‘Fondo Transición Justa’ busca gestionar de la manera correcta esas ayudas de 88 millones de euros que tiene un impacto de más de 200 millones en cuanto a inversión en la provincia de Teruel. Y, por último, en ‘IAF Conecta’ el gran objetivo es ser cercanos y accesibles a las empresas aragonesas. 

¿Cómo pueden acceder las empresas a estos programas? 

Tradicionalmente se ha sido más reactivo y han sido las empresas las que se han dirigido al IAF, cosa que va a seguir sucediendo, pero otro de los cambios es que queremos ser proactivos y queremos identificar en el tejido económico oportunidades de innovación, de competitividad, de crecimiento, etc., de empresas de que ya están y que están en Aragón y que pueden, con esa ayuda de que les podemos aportar, pueden crecer más o ser más competitivas. Queremos estar en la calle y muy cerca de las empresas con un papel facilitador, no queremos inmiscuirnos más allá. Queremos estar donde tenga sentido que estemos y donde se quiera que estemos. 

¿Qué tipo de perfil de empresa busca impactar el IAF?

Algo que nos va a caracterizar estos próximos años es la cercanía y la accesibilidad con la empresa: estamos abiertos y al servicio de cualquier empresa de Aragón, implantada aquí, que necesite ayuda, y en ese sentido vamos a tener las puertas abiertas para recibir y escuchar necesidades y solicitudes de cualquier empresa que haya en Aragón.  

Evidentemente, como hay diferentes tipos de programas y servicios, tenemos diversidad de empresas, pero, en general, es la mediana y pequeña empresa la que más necesita, más allá que la grande. Dentro de cada programa, en función de la tipología del sector o vector que se trabaja, seleccionaremos aquellas empresas que encajen mejor con la tipología del programa, aquellas que hagan mejor match entre los servicios que ofrecemos y sus necesidades.  

Uno de los focos de esta nueva estrategia es la especialización. 

Tenemos unos programas predefinidos, lo cual no significa que si hay un grupo de empresas que tienen una inquietud común, podemos hacer un programa o servicio ad hoc para ese conjunto de empresas, pero daríamos respuesta a esas inquietudes y necesidades. 

Como lo que nos planteamos es la especialización de los programas -programas tractores y de alto valor que es la manera de generar que eso impacte-, eso significa que consideramos que es mejor programas con un contenido más especializado y acotado para que el impacto pueda ser más profundo en las empresas. Eso, en general, obliga a trabajar con grupos reducidos de empresas, en conjunto vamos a llegar a muchas empresas, pero cada programa o subprograma, la idea es que sea muy especializado en un vector concreto dentro de un eje o una tipología de empresas.  

¿Qué duración tienen estos programas? 

Habrá de todo, duraciones más reducidas u otros como, por ejemplo, el programa de ‘Aragón Crece y Compite’, en la parte de ‘crecimiento’, el objetivo es impulsar al año 100 empresas con alto potencial de crecimiento. Esto no significa que vayamos a trabajar con las 100 a la vez, sino que, en función de la temática, habrá diferentes grupos de trabajo, trabajaremos con grupos de unas diez empresas en cada uno. Estos tendrán una duración de en torno a nueve o doce meses.  Y hay una fase previa de cribado para hacer ese ‘match’.  

¿Con qué perfiles profesionales colabora el IAF para completar los programas?  

Hay personal interno del IAF, pero nos apoyamos en consultores, en instituciones, en empresas tractoras de fuera, tenemos muy buena red de contacto y conocimiento de los stakeholders que hay dentro del ecosistema empresarial. Un factor diferencial del IAF es ese, que tenemos accesos a una serie de contactos y recursos que normalmente la pyme desconoce o no tiene acceso, y lo que hacemos es eso, poner en contacto a la empresa con todos esos recursos y hay agentes en ese ecosistema que quieren trasladar o transferir ese conocimiento.  

Tenemos que estar a la altura de las necesidades de las empresas y para ello contamos con una red de más de 500 colaboradores que precisamente van a dar servicio especializado en las necesidades de cada una de ellas. Tenemos una red muy amplia y de mucha calidad. 

Una de las grandes problemáticas que enfrenta Aragón es la retención de talento, ¿cómo se vinculan estas estrategias con los nuevos programas del IAF?    

El talento es una línea de actuación transversal dentro de esos cinco ejes en los que se desarrolla el IAF, o sea que está prácticamente en todos está implícito. Y al final lo primero y básico es que el talento va a ir donde hay actividad, eso es esencial.  

En el IAF aparte de que ayudaremos a generar actividad apoyando a las empresas lo que hacemos, o lo que queremos hacer, es dar visibilidad a esa actividad, contar lo que se está haciendo, eso es clave, que los proyectos que hay aquí, con talento de aquí o de fuera, cuenten sus proyectos y el atractivo que tiene el trabajar en una empresa de aquí en Aragón. Pero además de eso, en las diferentes líneas de actuación tenemos iniciativas a nivel de emprendimiento y qué mejor talento que el de facilitar a alguien que quiere emprender un negocio, apoyarlo. 

El IAF, a través del punto de atención al emprendedor, ha facilitado a lo largo de los años la creación de más de 2.500 empresas. Esto es clave para el talento y el emprendimiento y es clave también, ya no solo el retener o atraer talento, atraer talento de fuera es fundamental. Y más allá de eso, el talento hay que desarrollarlo, hay que tener más talento en calidad y en cantidad, y en todos los programas de capacitación y mentorizaje, gran parte va dedicada a la profesionalización en las organizaciones de los equipos. 

¿En qué consiste el centro de atención a empresas, IAF Conecta? 

Relacionado con el talento, tenemos ese nuevo centro de atención personalizado a las empresas –IAF Conecta-, no solo en Zaragoza, sino también en Huesca y Teruel y en cualquier comarca o municipio donde sea necesario estar para llegar a las empresas.  

En esta nueva etapa tenemos claro que lo que tiene que primar es la cercanía en la relación con la empresa. El objetivo de este centro de atención es facilitar la relación de la empresa con la administración, lo que queremos hacer es dar visibilidad a los recursos públicos que hay a su disposición y, además, facilitarles la conexión con todos los recursos, servicios, agentes, etc., que hay en el ecosistema empresarial aragonés y que a las empresas les puede facilitar mucho su día a día, el desarrollo de nuevos negocios, en su crecimiento, innovación, etc., les puede facilitar mucho esa transferencia de conocimiento a través del contacto del IAF con esos agentes y empresas.  

Además de eso, conocer sus necesidades es importante, vamos a ser más proactivos que reactivos y queremos estar en la calle y en las empresas para entender mejor sus necesidades.  

La atención de estos puntos va a ser física y online, pero lo que queremos es que sea personalizada, ad hoc para cada una de las empresas y de las necesidades que tengan, entonces tendremos ubicaciones físicas aquí en Zaragoza -en las instalaciones del IAF que se inaugurará en septiembre-, pero también daremos servicio en cualquier comarca o municipio en el que sea necesario estar para llegar a las empresas.  

¿Cuáles considera que son los mayores desafíos que enfrenta actualmente Aragón y cómo contribuirá el IAF a superarlos en esta nueva fase?   

A nivel de crecimiento, las estadísticas indican que, no solo en Aragón sino también en España en general, hay mucha empresa pequeña y es genial que haya muchas empresas, sobre todo, cuánto más competitivas e innovadoras sean, mejor, pero en España faltan empresas medianas. Y lo que queremos facilitar es que esas empresas pequeñas que quieran y que tengan potencial, puedan aspirar a ser empresas medianas, eso es lo que facilita salir al exterior a captar talento, a integrar innovación y tecnología y, básicamente, lo que vamos a hacer es trabajar en tres vectores con estas empresas: alianzas, mercados y talento.  

Las alianzas son el crecimiento y lo orgánico, pensamos que tiene que primar el talento sobre el control y hay que estar abiertos a llegar a alianzas con las compañías del sector o de sectores afines, integrarse verticalmente. La parte de mercados es salir al exterior, esa preparación de equipos para poder salir al exterior, al mercado internacional. Y, finalmente, la parte de talento es capacitar y profesionalizar equipos su organización que suele ser, junto con la innovación, la capacitación y la profesionalización de las estructuras para crecer, innovar y ser más competitivos.  

¿Cuáles son los sectores de empresas aragonesas que destacan en las colaboraciones del IAF?

Estamos abiertos a cualquier sector, pero es verdad que el IAF ha sido muy activo en emprendimiento, en micropyme, y quizá más en creación que en escalado y en aceleración. Hay sectores más estratégicos o de mayor valor añadido en los que nos tenemos que volcar un poco más.  

Desde hace varios años el IAF tiene gran implicación y apoyo en los clústers de Aragón, por ejemplo, Tecnara -tecnológico- o CAAR -automoción-, y siempre se ha ido dinamizando en Aragón. Hay una apuesta muy fuerte por la tecnología, no en sí el sector tecnológico como tal, sino en la tecnología aplicada a cualquier sector. Como dice Azcón, “la tecnología no es una opción: o eres tecnológico o no eres”, y, en ese sentido, sí que tenemos, dentro de ese programa ‘Aragón hub tecnológico’, una línea en la que vamos a trabajar para implementar la tecnología en el sector no tecnológico.  

Lo primero es facilitar o impulsar la digitalización real de las empresas no tecnológicas, una digitalización real, a eso le unimos que vamos a tratar de generar nuevas startups que desde el principio incorporen la tecnología en su modelo de negocio. Esas dos cosas unidas nos van a facilitar una tercera que es que las empresas tecnológicas de Aragón crezcan y tengan más negocio. 

Y esa primera, segunda y tercera, que es derivada de las dos anteriores, nos va a facilitar una cuarta en beneficio de Aragón, de ese ecosistema económico, y es que atraigamos talento profesional y empresarial. Estos puntos creemos que son claves y críticos para permeabilizar esa ola, esa llegada de las grandes marcas de la tecnología y de los centros de datos.  

¿Cuáles van a ser los pasos a seguir para completar estos puntos? 

Básicamente pensamos en cuatro ejes de actuación. Uno ya está puesto en marcha que es visibilizar lo que ya tenemos aquí y lo que puede haber, lo vimos en el Congreso The Wave.  

Otra es ordenar y dar visibilidad al portfolio, al catálogo de aplicaciones tecnológicas que existen en esta región para facilitarlo a las pymes, en esa línea de ayudar a la pyme a innovarse y digitalizarse con la incorporación de nuevas tecnologías de forma tangible y real. 

Y tercera, también hablando de portfolio en este caso de formación tecnológica, lo estamos ordenando para darle visibilidad y que lo conozcan las empresas de aquí. Es importante lanzar también, de la mano de eso, programas de especialización de alto valor.  

Y, finalmente, la cuarta vía de actuación en este ‘Aragón hub tecnológico’ hace referencia a todo aquello que pueda ser tractor para la pyme, las buenas prácticas y los casos de éxito, hay que trasladarlo de aquello de los stakeholders a la pyme, hay que facilitar ese flujo.  

¿Cuál es su visión a largo plazo para el Instituto Aragonés de Fomento y cómo espera que esta nueva etapa transforme la economía y el tejido empresarial de Aragón?   

Hablar de diez o veinte años es impensable. Nosotros jugamos con el corte, el medio y el largo plazo, pensamos en los tres ejes a la vez. Hemos construido una nueva filosofía y un nuevo método, una nueva forma de orientar el IAF pensando en el medio y el largo plazo, pueden ser tres años, seis, siete… Pero con líneas de actuación inmediatas.  

En el medio y largo plazo nos vemos de la forma y manera que nos quieran ver las empresas. El mundo evoluciona y hoy vemos y nos piden este tipo de apoyo, pero lo que tenemos que hacer, con esa nueva cultura de ser accesibles, confiables y adaptables, si dentro de un año, dos, tres o cuatro, tenemos que dar un giro en alguna de las líneas de actuación lo haremos con ese único objetivo que tenemos claro que es poner a disposición de las empresas aragonesas los recursos públicos para facilitar su innovación, su conocimiento y su competitividad.