A pesar de que Estados Unidos carece de un idioma oficial a nivel federal, el inglés es prevalente en todo el país y se acepta ampliamente como la lengua principal en diversos ámbitos, ya sean gubernamentales, educativos o comerciales. Aunque varios estados han designado el inglés como su idioma oficial, la riqueza y diversidad cultural de Estados Unidos se manifiestan a través de una amplia variedad de idiomas, según datos de la Oficina del Censo.

Además del inglés, destacan idiomas como el español, chino, tagalo, vietnamita y árabe, entre otros, que cuentan con un considerable número de hablantes. En las calles del sur de la Florida, se está observando un fenómeno lingüístico emergente que no implica necesariamente la fusión de dos idiomas, sino la adaptación de estructuras y usos del español al inglés.

Esta tendencia ha sido documentada por la Universidad Internacional de Florida (UIF). La investigación, liderada por Phillip M. Carter, profesor Asociado de Lingüística de la UIF, y la lingüista Kristen D’Allessandro Meri, revela una convergencia de culturas y lenguas que ha estado en desarrollo desde la Revolución Cubana en 1959.

La génesis de este nuevo dialecto del inglés se encuentra en las huellas dejadas por la diáspora cubana en Florida. Después de la Revolución Cubana, muchos cubanos emigraron al sur de Estados Unidos, especialmente a Miami, dando lugar a la convergencia lingüística. Aunque la mezcla de español e inglés en Miami no es algo nuevo, este fenómeno fue estudiado por investigadores de la Universidad Internacional de Florida (UIF).

ESTRUCTURA DEL DIALECTO

En el dialecto que está surgiendo en Florida, se trasladan estructuras y usos del castellano al inglés sin recurrir directamente a castellanismos. Los hablantes de este dialecto utilizan expresiones «calcadas». El estudio señala diversas formas de préstamos lingüísticos en este nuevo dialecto, como los «calcos léxicos literales», que consisten en traducciones directas palabra por palabra.

Phillip M. Carter, el investigador, menciona un ejemplo donde en español se «baja del carro», mientras que en inglés se «sale de». En este nuevo dialecto, la expresión se ha calcado y es válido escuchar «get down from the car» en Florida. Otro ejemplo es «married with». Los habitantes de Miami usan esta expresión, traducción literal de «casado con» en español, en lugar de la forma tradicional en inglés, «married to».

El estudio también destaca que este fenómeno no se limita solo a la generación inmigrante, sino que se extiende a los nacidos en Miami, quienes también han adoptado estas estructuras. Phillip M. Carter subraya que el idioma siempre evoluciona, y este nuevo dialecto es un recordatorio de que cada expresión tiene su propia historia, aunque rara vez nos cuestionamos su origen.

Los investigadores responsables del estudio analizaron este dialecto específico del sur de Florida a lo largo de un período de 10 años, prestando atención a los cambios en el habla entre migrantes de primera, segunda, tercera y cuarta generación. Identificaron ciertas expresiones durante su análisis y las sometieron a un experimento, dividiendo a los participantes en dos grupos: uno compuesto por residentes del sur de Florida y otro por personas de diversas partes de Estados Unidos. Ambos grupos fueron consultados sobre la idoneidad de expresiones como «get down from the car» o «make the line». Los resultados no sorprendieron, ya que los participantes del sur de Florida mostraron una mayor afinidad por estas expresiones en comparación con el otro grupo.