La apuesta de fusión de MÁSMÓVIL y Orange con la creación de MASORANGE supone una inversión acumulada de 1.000 millones de euros en Aragón, un gran impulso para el desarrollo empresarial de su filial aragonesa Embou. Su cobertura 5G se acerca al 80% de los ciudadanos de Aragón.
La marca con sello aragonés Embou, que dependía de MÁSMÓVIL desde 2015, se convierte de esta manera en una figura clave en el impulso socioeconómico y tecnológico de la comunidad autónoma. Embou es ya el operador con mayor cobertura de banda ancha de la región ofreciendo estos servicios a casi el 100% de la población aragonesa, conectando más de 1.300 municipios.
MASORANGE genera más de 1.600 empleos directos e indirectos en Aragón, siendo uno de los mayores empleadores de la región. Embou es el operador con mayor labor social en Aragón con diferentes iniciativas que generan impacto positivo. Ibercaja, Adidas o Schneider entre otros, son compañías que apuestan por los servicios de Embou en Aragón.
Tras la fusión y creación de MASORANGE, se situó al frente del equipo el austriaco Meinrad Spenger, exconsejero delegado de MÁSMÓVIL. HOY ARAGÓN ha tenido la oportunidad de poder charlar con él en su primera visita a una región de España tras el anuncio de la fusión.
PREGUNTA. ¿Qué supone esta fusión y creación de MASORANGE?
RESPUESTA. Anunciamos la fusión de MASORANGE hace más de 2 años, en marzo del 2022. La idea era crear una empresa líder con capacidad de inversión porque nos encontramos en un sector que ha reducido ingresos en más de un 30% en diez años. Y si pierdes ingresos, también pierdes rentabilidad y, por tanto, la capacidad de inversión.
Queríamos hacer un proyecto interesante, sólido, sostenible y con capacidad de innovación e inversión, y para eso era necesario materializar una sinergia. Tener un cable de fibra en el mismo sitio no tiene mucho sentido, tener dos antenas en el mismo sitio tampoco porque crean costes que no sirven de nada. Al final el cliente no percibe la diferencia en el servicio.
Ahora creemos que podemos materializar unos 500 millones de sinergias en tres años, a partir del cuarto año de manera recurrente. Eso nos cambia la vida y también cambia la vida a nuestros clientes que tienen la posibilidad de disfrutar del mejor servicio y de la mayor cobertura.
Aquí en Aragón somos líderes en ámbito rural. Eso es una misión muy bonita, es una combinación entre una misión social y la misión de una empresa que también necesita generar beneficios.
¿Con qué obstáculos os habéis encontrado durante este proceso?
El proceso ha sido duro porque el sector de las telecomunicaciones es un sector estratégico porque la conectividad es base para todo. Desde nuestras interacciones personales hasta las empresariales sin conectividad no son posibles.
Los reguladores de competencia miran mucho las fusiones en este sector. La conectividad es importante para nuestra vida e importante también para la seguridad de las empresas y de las administraciones públicas, además de para la seguridad de nuestra sociedad.
¿Los ciberataques cómo se producen? A través de redes y sistemas. Tenemos que ser los mejores de Europa para proteger a la sociedad aragonesa e intentamos hacerlo muy bien, y ahora tenemos más capacidad económica para hacerlo mejor.
¿Qué enfoque estratégico se persigue en Embou tras esta fusión?
Aquí, con Embou en Aragón, tenemos una gran ventaja y es que tenemos un operador local, que entiende mejor las necesidades de los clientes en Aragón y sabe mejor desplegar tecnología útil para los aragoneses.
El conocimiento local y la cercanía es muy importante. Jorge Blasco sabe que si presta un mal servicio no se escapa porque lo conocen por todos los sitios y eso es un incentivo, además de una responsabilidad adicional para hacer las cosas especialmente bien.
Embou va a tener más relevancia porque va a ser el embajador y la empresa de referencia de un grupo más grande.
Uno de vuestros grandes objetivos se centra en dar el mejor servicio de conectividad a las zonas rurales de Aragón, ¿cuáles son vuestros próximos pasos en este sentido?
Soy de un pueblo de Austria de 1.300 habitantes y conozco muy bien las necesidades del ámbito rural porque yo lo he vivido durante toda mi vida. Por lo tanto, nosotros, hace ya años, junto con Embou que se incorporó con MASMOVIL en 2015, apostamos por la conectividad en el ámbito rural porque pensábamos que poner otro cable más en Madrid o Barcelona no crea valor y no es útil para la sociedad.
Dimos un enfoque diferente y aquí en Aragón con Embou tenemos la suerte de contar con un equipo de mucha experiencia. Este equipo inicialmente ofrecía internet en las casas a través de antenas y eso lo hemos solucionado con innovación tecnológica, la fibra óptica más rápida del país en estos últimos años. Creo que es un proyecto de éxito y que crea beneficio para todos.
A consecuencia de la fusión y creación de MASORANGE, ¿se van a dar cambios en la estructura empresarial de Embou como reducciones de plantilla?
Todo lo contrario, tenemos un proyecto de crecimiento y tenemos capacidad de ofrecer más servicios a más empresas y también a la administración pública.
Tenemos un equipo local fantástico que puede asegurar, no solamente a nivel comercial ofreciendo los productos adecuados, sino también de mantenimiento y operación para que cualquier queja pueda ser atendida de forma rápida y de forma local.