La provincia de Huesca, lejos de las típicas murallas históricas, alberga su propia joya geológica: la ‘Muralla China‘ de Aragón en la villa abandonada de Finestras. Estas impresionantes crestas rocosas calcáreas, verticales y paralelas, se erigen como una maravilla geológica en el Montsec del Estall.

LA ‘MURALLA CHINA DE ARAGÓN’

Esta maravilla paisajística, patrimonial y natural se revela tras un paseo por las estrechas calles del pueblo, guiándote durante unos 20 minutos hasta la ermita de San Marcos.

Desde este punto, la ‘muralla’ se muestra majestuosa, elevándose sobre las aguas del Noguera Ribagorzana.

Para los aventureros que deseen explorar este enclave, la mejor entrada es desde Estopiñán del Castillo, a través de una pista transitable a pie, en bicicleta o en coche todoterreno. La ruta de 12 kilómetros desde este punto puede ser retadora a pie, pero la experiencia visual recompensa cualquier esfuerzo.

Más que una simple escapada, este lugar destaca por su interés geológico. La disposición vertical de las capas de roca, moldeada por procesos erosivos, crea una muralla única que evoca la famosa ‘Muralla China’.

Desde el punto de vista histórico y natural, la ‘Muralla China’ de Aragón es un tesoro que no te puedes perder.