El temporal ‘Filomena‘ ha hecho estragos en Aragón. La nieve caída desde el sábado ha obligado a cortar gran parte de la red secundaria de carreteras en las provincias de Zaragoza y Teruel, y obliga a los conductores a utilizar cadenas si quieren desplazarse por autovías o autopistas.


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Es el caso de la A-23 o la A-2, donde en áreas de servicio como la del conocido restaurante ‘El Navarro’ había más de 600 camiones parados desde el viernes a última hora de la tarde. En la A-23, en el kilómetro 202, a la altura de Ferreruela, límite provincial entre Zaragoza y Teruel, había cerca de 80 camioneros embolsados desde las ocho de la tarde de ayer. “Llevamos más de 15 horas aquí y lo que nos queda. Sabíamos que pasaría pero tenemos que trabajar; solo queda resignarnos y esperar”, explicaban los camioneros.

La autovía mudéjar permanecía cerrada para vehículos pesados desde que comenzara a nevar y las previsiones.


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COMIDA PARA LOS CONDUCTORES

Sin embargo, hubo alguna buena noticia dentro del temporal de nieve. Los conductores atrapados en la A-23 se llevaron una grata sorpresa de la mano de los agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil del cuartel de Daroca, destinados al control de carreteras durante este temporal, junto con el empresario responsable del área de servicio donde están embolsados, al llevarles pan y otros alimentos.

“Algunos habían salido con poca reserva de comida a pesar de las previsiones. Así que nos hemos acercado a Daroca y hemos comprado pan sobre todo para que lleven mejor la espera”, explican los protagonistas de esta buena acción.