Termas y fuentes termales. Al igual que muchas estaciones termales, el Balneario de Panticosa ya fue utilizado en la época de los romanos. Hoy en día, el edificio de las termas es moderno, debido a la reconstrucción del balneario a principios del siglo XX. Sin embargo, en sus aledaños todavía existen fuentes curativas descubiertas en los siglos XVIII y XIX y que se pueden visitar.

Son la de Tiberio, la de la Laguna, la del Hígado, la de San Agustín, la de la Belleza, la del Herpes, además de la del Escalar que se encuentra en la carretera de acceso al balneario. De cada una de ellas brotan unas aguas con diferentes propiedades indicadas para el tratamiento de las afecciones de piel, aparatos digestivos y respiratorios, riñón, etc. Algunas de ellas se pueden encontrar en pequeños templetes construidos con aspiraciones de lujo y comodidades, con un estilo ecléctico y fuertes toques clasicistas.

El Manantial de San Agustín, también conocido como la Fuente del Riñón, es uno de los más destacados. Sus aguas, que emergen a una temperatura de 26ºC, son bicarbonatadas sódicas y tienen efectos diuréticos y depurativos. La ingesta de esta agua ayuda a la eliminación de cálculos renales, arenillas, ácido úrico y ácido oxálico. Además, previene la aparición de tofos en la piel en personas con niveles elevados de ácido úrico debido a un aumento de los procesos oxidativos celulares. Sus efectos ligeramente laxantes la hacen ideal para inflamaciones de las vías urinarias, diversas afecciones renales y hernia de hiato. El agua de San Agustín no solo actúa como descongestiva, sino que también estimula el movimiento de las vías urinarias, proporcionando un alivio integral y natural.

Otra fuente es el Manantial de la Laguna, con una temperatura de emergencia de 22ºC. Este manantial, rico en calcio, estimula los procesos digestivos y de evacuación, facilitando la digestión y atenuando las fermentaciones. Esto resulta en una mejora significativa del meteorismo y las flatulencias, así como en el alivio del estreñimiento. Su composición mineral la convierte en una opción ideal para quienes buscan mejorar su salud digestiva de manera natural.

La Fuente de la Belleza, también conocida como la Fuente del Estómago, se distingue por su temperatura aproximada de 28ºC y la presencia de gas sulfhídrico. Esta fuente es famosa por la telilla de sedimento untuoso y blanquecino del alga Beggiatoa Alba, rica en azufre coloidal. Aplicar esta sustancia sobre la piel ayuda a restaurar lesiones producidas por psoriasis, acné, eccema y dermatitis alérgicas, atópicas y seborreicas. Sus propiedades antisépticas, limpiadoras y restauradoras embellecen la piel, haciéndola una opción popular entre quienes buscan tratamientos naturales para afecciones dermatológicas.

El Manantial de Tiberio, actualmente en uso en el Balneario de Panticosa, es la única fuente de origen profundo y emerge a aproximadamente 50ºC. Este manantial, también con presencia de gas sulfhídrico, es conocido por sus beneficios en la recuperación de procesos reumáticos, contusiones y esguinces. Su acción antiinflamatoria y analgésica se debe al aumento de la síntesis de beta endorfinas cerebrales.

Además, tiene un efecto relajante y depurativo mediante la vasodilatación y eliminación de toxinas. Estas aguas contribuyen al embellecimiento de la piel, ayudando en la descamación y regeneración de la epidermis gracias a su riqueza en azufre, que interviene en la síntesis de las membranas celulares. Este manantial abastece todas las instalaciones del Resort y fue descubierto por los romanos, de quienes aún quedan vestigios de su presencia. Su uso, según distintas técnicas, potencia las defensas del aparato respiratorio debido a su acción antiséptica, tiene efectos descontracturantes y relajantes en deportistas, y complementa el tratamiento de la obesidad y celulitis junto a medidas dietéticas.

UN PASEO HACIA EL PASADO DEL BALNEARIO

La excursión por estas fuentes comienza en el aparcamiento del balneario, subiendo un primer tramo de escaleras hacia la fuente de San Agustín. Continuando por el sendero, diversas construcciones albergan fuentes adicionales, como la fuente de los Herpes y la fuente del Hígado, cada una con sus propias propiedades curativas. Más arriba, el camino lleva a la fuente de la Belleza, conocida por su efecto antiséptico sobre las mucosas debido al ión azufre.

El sendero sigue cruzando pequeños puentes y subiendo suaves pendientes, coincidiendo con el GR 11 o «Senda Pirenaica», que atraviesa la cordillera de lado a lado. A lo largo del camino, los visitantes pueden disfrutar de vistas espectaculares y descubrir más sobre las aguas terapéuticas que fluyen a través de conductos históricos, como el que lleva aguas de los ibones de Bachimaña y de Brazato a la central hidroeléctrica del balneario.

Pasar por el mirador del Pino ofrece una preciosa vista del río Caldarés, con una cascada de 30 metros y vistas panorámicas del balneario. Continuando por el camino, el mirador de la Reina ofrece vistas igualmente espectaculares de las montañas que rodean Panticosa, incluyendo picos como el Garmo Negro y el Argualas.

Para aquellos que buscan una experiencia más estructurada y relajante, el Balneario de Panticosa ofrece las Termas de Tiberio, un moderno SPA que está abierto todo el verano. Estas instalaciones combinan la historia y la tradición de las aguas termales con servicios contemporáneos, proporcionando un refugio de bienestar y descanso. Las termas ofrecen una variedad de tratamientos y experiencias, desde baños de burbujas que varían en tamaño para efectos sedantes, antiestrés y circulatorios, hasta tratamientos específicos para afecciones reumáticas y dermatológicas.