La diputada israelí Sharren Haskel, del partido Tikva Hadasha (Nueva Esperanza), ha presentado una moción en el Parlamento israelí para que el país reconozca la independencia de Aragón, junto con otras siete comunidades autónomas españolas: Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias y Baleares.

La propuesta de Haskel surge como una respuesta al reciente anuncio del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de reconocer el Estado Palestino. La diputada israelí considera que esta decisión «va en contra de los intereses de Israel y de la comunidad judía«, y que, como respuesta, Israel debería reconocer la independencia de las regiones españolas que han expresado deseos independentistas.

En su moción, Haskel destaca el «rico patrimonio cultural, idiomas únicos y una profunda historia» de estas comunidades autónomas, afirmando que han «expresado un deseo claro e intransigente de independencia«. La diputada argumenta que «desde hace muchos años se esfuerzan por gestionarse a sí mismos, cultivar su identidad y determinar su destino».

DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN

Haskel recuerda que Israel «es un país que lucha por la libertad y la democracia», y que por lo tanto debería «reconocer el legítimo derecho de autodeterminación» de estas regiones españolas. La diputada pregunta a España: «¿Cómo puede España trabajar por la autodeterminación de otros mientras se la niega a regiones en las que los pueblos de Cataluña, el País Vasco, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana, Aragón, las Islas Canarias y las Islas Baleares han mostrado su deseo de independencia en negociaciones pacíficas?».

Haskel insta a España a «respetar la voluntad de su pueblo, entablando un diálogo significativo, reconociendo sus aspiraciones y apoyando su transición pacífica hacia estados independientes«. La diputada concluye su moción afirmando que «reconocer su independencia no es sólo un acto político, es una afirmación de los valores sobre los que se fundamenta nuestra humanidad común: la libertad, la justicia y el respeto a la voluntad del pueblo».

CRÍTICAS DEL GOBIERNO ESPAÑOL

La propuesta de Haskel ha sido recibida con críticas por parte del gobierno español, que la ha calificado de «injerencia en los asuntos internos» del país. Las autoridades aragonesas también han rechazado la propuesta, afirmando que «Aragón es una región española y que no tiene intención de separarse del Estado español«.

Sin embargo, la propuesta de Haskel ha generado un debate en Israel sobre la relación del país con España y sobre el futuro de las regiones con deseos independentistas en Europa. Es difícil predecir cómo se desarrollará este debate en el futuro, pero lo que sí está claro es que la propuesta de Haskel ha puesto sobre la mesa un tema de gran actualidad, tanto en España como en Israel.