La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido de nuevo al Servicio Aragonés de Salud que tome más medidas para frenar las agresiones, tanto físicas como verbales, que sufren los profesionales sanitarios después de que el pasado año aumentaran un 50 % con respecto al anterior. En 2021 se registraron 355 agresiones a trabajadores del Salud, de las cuales 307 fueron a mujeres, y del total, el 57 % fueron verbales y amenazas, y el 43 % físicas, siendo la Atención Primaria donde mas se produjeron.

Según informa CSIF en un comunicado, sufren más agresiones los facultativos, los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) y el personal de enfermería y el 73 % de los agresores son hombres y suele ser el propio paciente (77 %) o un familiar (21 %).

Estos datos se recogen en el Informe anual de violencia en el lugar de trabajo realizado por el Salud en el que se reconoce que el número de agresiones podría ser mayor porque se reflejan las comunicadas por los trabajadores. CSIF ha instado al Salud a tomar medidas mediante un escrito en el que reclama un plan de medidas preventivas para analizar por qué se producen las agresiones en el sistema sanitario y la dotación de cámaras de videovigilancia en los centros sanitarios, videoporteros en todos los centros de salud de apertura ininterrumpida las 24 horas y la presencia de personal de seguridad en los centros sanitarios, tanto de primaria como de especializada.