La Princesa Leonor ha recibido un gran homenaje por parte de las principales instituciones aragonesas en un día histórico. En su paso por el Palacio de la Aljafería, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Catedral de la Seo, la futura hereda al trono ha sido galardonada con la Medalla de las Cortes, el título de Hija Adoptiva y la Medalla de Aragón.
La primera parada de Su Alteza Real ha sido a las 10:30 cuando la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, acompañada por el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y el delegado del gobierno, Beltrán Blázquez, entre otros miembros de instituciones aragonesas, han recibido a la Princesa y la han acompañado al interior del palacio de La Aljafería.
MEDALLA DE LAS CORTES
Así, Leonor de Borbón ha recibido la Medalla de Las Cortes, la más alta distinción otorgada por el Parlamento autonómico. Este honor refleja el «cariño y reconocimiento» del pueblo aragonés hacia la Princesa de Asturias y conmemora un periodo significativo de su vida en Aragón.
La Medalla de las Cortes reconoce a personas, organizaciones, o colectivos que defienden los valores e identidad aragoneses. Esta distinción subraya la labor de aquellos con identidad social reconocida en la región. Fernández ha destacado en la entrega de la Medalla que «desean otorgar a la heredera de la Corona de España, ahora y cuando ejerza la más alta magistratura, el cariño y el reconocimiento del pueblo aragonés, así como el recuerdo imperecedero de un periodo relevante de su vida en nuestra tierra«.
TÍTULO DE HIJA ADOPTIVA
El recorrido ha continuado con una segunda parada en el ayuntamiento de la capital aragonesa, donde además de recibir el título de Hija Adoptiva, Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza, ha hecho entrega a la Princesa Leonor, a la entrada de la Casa Consistorial, del Bastón de Mando de la ciudad.
La entrega del Bastón es un acto que se desarrolla exclusivamente con el presidente del Estado, aunque en este caso, se ha querido replicar el detalle que ya se tuvo en el acto que en 1986 con su padre, el ahora Rey Felipe VI, quien también portó el Bastón de Mando cuando fue nombrado Hijo Adoptivo de Zaragoza.
El título de Hija Adoptiva, aprobado por el pleno municipal el 25 de abril, muestra el «afecto de la ciudad» hacia la futura reina y valora su vinculación con Zaragoza y España. Se otorga a personas no nacidas en Zaragoza pero que han destacado por sus méritos o contribuciones en ámbitos como el cultural, científico, social, artístico, político o económico, o por servicios prestados en beneficio de la ciudad.
MEDALLA DE ARAGÓN
Aclamada con vítores por el público que esperaba en la Plaza del Pilar, Su Alteza Real ha paseado desde el Ayuntamiento de Zaragoza hasta La Seo deteniéndose a saludar a los allí presentes. En el Catedral del Salvador Leonor ha recibido la Medalla de Aragón, concedida por el Gobierno autonómico en reconocimiento a su sensibilidad hacia la comunidad durante su formación en la Academia General Militar.
Durante la ceremonia, la heredera al trono ha destacado que «en Zaragoza, en Aragón, me he sentido en casa, acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida. Quedan sólo cinco semanas para que me vaya, para que reciba mi despacho de alférez, y ya empiezo a echaros de menos«.
FORMACIÓN MILITAR DE LEONOR
Leonor sigue los pasos de su padre, el Rey Felipe VI, quien también se formó en la Academia General Militar de Zaragoza y recibió estas tres distinciones en 1986 como Príncipe de Asturias y caballero cadete.
La Princesa inició su formación castrense en la Academia Militar de Zaragoza en agosto, cursando un plan de estudios especial en infantería. Luego, continuará en la Escuela Naval de Marín en Pontevedra y se embarcará como guardiamarina en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Su adiestramiento concluirá en la Academia General del Aire y el Espacio en San Javier, Murcia, donde aprenderá a pilotar aviones de combate, siguiendo el ejemplo de su padre.
Al completar su formación en las tres academias, Leonor será la ‘número uno’ de la promoción del curso 2026/27 con el empleo de teniente en Tierra y Aire, y de alférez de navío en la Armada, ascendiendo conforme a sus compañeros.