Con el regreso de los escolares a las aulas tras las vacaciones de Navidad, las autoridades de salud pública han emitido una serie de recomendaciones para prevenir el aumento de contagios de enfermedades respiratorias.

Estas medidas, aunque pueden parecer simples, son fundamentales para proteger la salud de los niños y la comunidad educativa en su conjunto.

La cooperación de padres, docentes y alumnos es esencial para minimizar el riesgo de contagio y garantizar un ambiente escolar seguro. La salud pública depende de la responsabilidad y el esfuerzo conjunto de toda la sociedad.

No llevar a los niños a clase si presentan síntomas

La medida más importante es evitar que los niños asistan a la escuela si muestran síntomas de enfermedades respiratorias, incluso si son leves. Esto es esencial para prevenir nuevos picos de contagio. Los padres deben estar atentos a cualquier signo de enfermedad en sus hijos y actuar de manera responsable.

Ventilación regular de las aulas

Se recomienda encarecidamente la ventilación adecuada de las aulas. Esto implica abrir las ventanas durante varios minutos entre clases y durante el recreo para permitir la renovación del aire. Aunque pueda resultar incómodo durante el invierno, es una práctica efectiva para disminuir la concentración de virus en el ambiente. Los niños deben estar adecuadamente abrigados para contrarrestar el frío.

Medidas de higiene continuas

Como en cualquier situación de epidemia o pandemia, el lavado frecuente de manos con agua y jabón sigue siendo vital. Además, se debe enseñar a los niños a toser o estornudar en el codo y a usar pañuelos desechables, que deben ser descartados de forma adecuada después de su uso.

Tratamiento de la gripe en casa

En la mayoría de los casos, la gripe puede ser tratada en casa sin necesidad de asistencia médica. Sin embargo, es crucial estar alerta a síntomas graves como dificultad respiratoria, dolor torácico o rigidez en el cuello. En estos casos, se debe buscar atención médica inmediata.