Después de atravesar ciertas tensiones recientes, las relaciones bilaterales entre España y Marruecos están experimentando un proceso de reconciliación y cooperación, como evidencia la candidatura conjunta para el Mundial de Fútbol de 2030.

Además, ambos países están considerando proyectos de gran envergadura, como el ‘Túnel de Gibraltar‘, que busca unirlos a través de los 14 kilómetros que separan sus territorios bajo el estrecho. Este proyecto, debatido durante años, ha recuperado relevancia tras la visita del ministro de Fomento, Óscar Puente, a Marruecos, donde también se ha explorado la posibilidad de que Talgo participe en la construcción de 170 trenes para el operador ferroviario estatal marroquí.

UN PROYECTO QUE TRAE COLA

El compromiso de España por fortalecer su papel en el desarrollo ferroviario de Marruecos se manifiesta en su ambición por ser un actor central en la realización del Túnel de Gibraltar. A pesar de que el proyecto ha enfrentado obstáculos técnicos y financieros durante casi un siglo, los avances tecnológicos recientes y el respaldo financiero de fondos tanto españoles como europeos han revitalizado su interés y viabilidad.

La estratégica ubicación geográfica y la experiencia de España en alta velocidad ferroviaria son aspectos clave que se espera beneficien a ambos países, consolidando así su liderazgo en la conectividad ferroviaria a nivel global.

Sin embargo, la construcción de este túnel enfrenta desafíos significativos, incluida la selección de la ruta más adecuada. La opción inicial de conectar la Punta de Oliveros en Tarifa con el Islote Punta Cires en Marruecos se consideró inviable debido a las profundidades marinas y las complejas corrientes en esa área del estrecho.

Como alternativa, se propone un recorrido más extenso entre la Playa de Punta Paloma en España y Malataba en Marruecos, que requeriría una inversión mayor pero se ajusta mejor a las posibilidades técnicas actuales, siguiendo el modelo del túnel del Canal de La Mancha.

Las asignaciones presupuestarias recientes por parte del gobierno español y el respaldo de la Unión Europea son pasos positivos hacia la realización de este proyecto, que promete tener un impacto significativo en la conectividad y las relaciones comerciales entre Europa y África.

La próxima reunión del Comité Mixto Hispano-Marroquí será clave para definir los próximos pasos y asegurar que ambos países trabajen juntos hacia el objetivo común de construir una infraestructura que simbolice la unión y la cooperación transcontinental.

La Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa) ha respaldado la viabilidad del proyecto, anticipando su finalización en cinco años. La ruta propuesta implicaría cuatro estaciones principales: Madrid, Algeciras, Tánger y Casablanca, conectadas por trenes de alta velocidad. Aunque aún se deben resolver muchos detalles, se espera que esta conexión fortalezca los lazos económicos y culturales entre los países implicado.

MADRID-CASABLANCA

Unir Madrid con Casablanca abre oportunidades para el intercambio comercial, turístico y cultural entre España y Marruecos. Además, podría contribuir a la creación de empleo y el desarrollo económico en ambas regiones, especialmente en áreas cercanas a las estaciones y el túnel submarino.

El tiempo estimado de viaje de cinco horas y media entre Madrid y Casablanca proporcionaría una opción rápida y eficiente para el transporte de pasajeros y mercancías, lo que impulsaría la competitividad y la conectividad de ambas capitales. Además, se abrirían nuevas oportunidades para el turismo y la inversión en la industria naval, la energía renovable y la pesca.

La inclusión de Algeciras como una de las estaciones principales en la ruta refuerza su posición como puerto estratégico en el estrecho de Gibraltar y podría potenciar su papel como centro logístico y de transporte internacional. Algeciras se beneficiaría del aumento del tráfico de pasajeros y mercancías, así como de la creación de empleo.