La crisis interna que vive Ciudadanos no ha terminado y el próximo capitulo está aún por escribir. La previsible decisión que adoptará la dirección nacional de nombrar como candidato al gobierno de Aragón a Daniel Pérez Calvo, actual portavoz parlamentario, será la gota que colme el vaso de la gran parte de la militancia. Fuentes de la formación naranja apuntan que «se da por hecho» que Pérez Calvo optará a la presidencia del Gobierno aragonés por la decisión «unilateral» de la líder nacional Patricia Guasp, el número dos Adrián Vazquez y la Ejecutiva nacional de Ciudadanos.

Por el momento, Pérez Calvo no se prodiga sobre esta opción y apuntó recientemente por un «candidato de consenso» para afrontar las elecciones autonómicas. Al margen de la opción de Pérez Calvo, en los últimos días surgieron los nombres de Ramón Fuertes y Jara Bernués como potenciales candidatos en el proceso de primarias autonómicas. Sin embargo, varias fuentes de Ciudadanos del entorno de la dirección apuntan a Pérez Calvo como candidato sin pasar por un proceso de primarias y sin contar con la mayoría de la militancia. Esto incurriría en un incumplimiento de los Estatutos de Ciudadanos, que fueron aprobados en su reciente refundación del mes de enero.

La figura de Pérez Calvo ha sido protagonista en los últimos meses por varias polémicas y desaires de la gran parte de los cargos institucionales de Ciudadanos en la comunidad aragonesa. En román paladino: nadie se fía de su liderazgo y tiene a casi todos los cargos electos en su contra. La situación es tal que Pérez Calvo lleva meses sin hablar ni tener relación con la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, o con los diputados de su grupo parlamentario. Lo que evidencia su distanciamiento con los principales cargos políticos que tiene Ciudadanos en Aragón.

Desde el sector crítico, fuentes consultadas, aclaran que «está completamente sólo y nada más que tiene a su lado a varios representantes de Ciudadanos». Entre ellos, aparte del coordinador del grupo parlamentario Carlos Aparicio, estaría el ya nombrado candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Zaragoza -elegido sin primarias y a dedo, José Ramón González Barriga.

El papel que podría obtener el futuro candidato al gobierno de Aragón, en el caso de que fuera como parece que será Pérez Calvo, tiene aún más trascendencia por su peso en las decisiones estratégicas. Con los nuevos Estatutos aprobados por Ciudadanos, el candidato a la presidencia de una comunidad autónoma es también presidente del Comité Autonómico y elegiría a los diez representantes que hay en este órgano colegiado. Por lo que obtendría todo el poder posible: sería portavoz parlamentario y decidiría las futuras alianzas electorales con el resto de partidos para formar un gobierno; siempre y cuando Ciudadanos logre representación en las Cortes de Aragón.

UN ACUERDO IN EXTREMIS SIN PÉREZ CALVO

El próximo lunes día 20 de febrero se reunirá la Comité Permanente de Ciudadanos a nivel nacional para debatir, entre otros puntos, la crisis interna que vive el partido en Aragón. Sin embargo, fuentes consultadas, detallan que el día clave para saber la ratificación de las candidaturas al gobierno aragonés y a la alcaldía de Zaragoza será el día 27 de febrero.

Estas fuentes detallan que la dirección nacional busca in extremis un acuerdo con amplio consenso pero, según cuentan varias fuentes del sector crítico, el acuerdo puede llegar pero siempre y cuando Pérez Calvo no sea candidato al gobierno de Aragón. Varios de los cargos públicos consultados aseguran que si no existen primarias en Aragón ni en Zaragoza será el hundimiento de Ciudadanos y que no tendrán más opción de darse de baja del partido.

Otras fuentes consultadas por este periódico acreditan que el único representante aragonés de Ciudadanos en la Comité Permanente, Ramón Fuertes, podría dimitir de esta Ejecutiva nacional en caso de que el candidato sea a dedo y sin primarias. Este órgano ejecutivo es, a su vez, el que decidió hace pocos días el cese fulminante de la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, y el concejal zaragozano Víctor Serrano. Durante esta decisión drástica de fulminar a dos de los pesos pesados de Ciudadanos en Aragón, Ramón Fuertes no estaba presente y por tanto no votó a favor.

EL 3% DARÍA UN DIPUTADO AUTONÓMICO

«Que nadie dude de que este partido va a presentar una lista sólida, solvente, con gente totalmente capacitada» y que Ciudadanos «no solo va a estar en las instituciones, sino que va a ser decisivo, esta vez sí», dijo el portavoz parlamentario Daniel Pérez Calvo hace pocos días. Esta aseveración simula a la perfección la situación de Ciudadanos en Aragón: se agarran a un clavo ardiendo para que por la mínima consigan un diputado y así ser decisivos en la configuración de un gobierno autonómico. Las encuestas publicadas y las que manejan distintos partidos abren un escenario electoral en el que todo se decidirá por pocos diputados.

Y de lograr Ciudadanos el 3% mínimo que se exige por provincia para las Cortes aragonesas, sería decisivo como formación política. Por el momento las encuestas le sitúan lejos de ese porcentaje y la intención de voto baja cada semana. La crisis interna y la indefinición de Ciudadanos no es la mejor carta de presentación electoral.