Este viernes marca el cierre del plazo para que los médicos residentes (MIR) seleccionen la especialidad y el centro para formarse los próximos años. Sin embargo, todavía existen 34 vacantes de Medicina Familiar y Comunitaria en Aragón, de las 82 ofertadas.

En Aragón se ofertan 82 plazas, 55 en Zaragoza, 14 en Huesca y 13 en Teruel. Del total de las plazas ofertadas, se han seleccionado 48 con un reparto desigual.

En Zaragoza capital se han elegido 43 de las 49, mientras que en Calatayud siguen vacantes las seis disponibles. En Huesca se han elegido cinco de las ocho, pero ninguna en Barbastro. Ningún residente ha elegido la provincia de Teruel, donde han quedado libres todas las vacantes, tanto las cinco de la capital turolense, como las ocho en Alcañiz. 

La falta de interés se hace especialmente palpable en la provincia de Teruel, donde ninguna plaza ha sido seleccionada por los médicos residentes. Incluso en ciudades como Calatayud, todas las seis plazas disponibles siguen sin ocupar.

Este escenario plantea una situación crítica, no solo para cubrir la demanda de atención médica en áreas rurales y pequeñas ciudades, sino también para garantizar una distribución equitativa de recursos médicos en todo Aragón.

La falta de atracción hacia especialidades como Medicina Familiar y Comunitaria, que son las menos populares entre los médicos recién graduados, agudiza aún más este problema.

EL 30% DE LAS PLAZAS SON DE DIFÍCIL COBERTURA

Según informes del Ministerio de Sanidad, aproximadamente el 30% de las plazas se consideran de difícil cobertura. Ante este escenario, se ha anunciado para el próximo lunes un llamamiento extraordinario para asignar las plazas no cubiertas a aquellos aspirantes que no fueron adjudicatarios en la fase anterior.

En el Sector Zaragoza II, que cuenta con el Hospital Miguel Servet como centro de referencia, se han completado todas las plazas disponibles en la especialidad, que suman un total de 21. Por su parte, en el Sector Zaragoza III, donde se encuentra el Hospital Clínico, quedan tres plazas disponibles de las 18 ofrecidas hasta el último día del proceso de selección. En el Sector Zaragoza I, que incluye los hospitales Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia, hay tres vacantes de las 10 ofertadas.

Huesca ha cubierto 5 de las 8 plazas disponibles. El último día de plazo llega con 8 plazas libres en Alcañiz, 6 en Calatayud, 6 en Barbastro y 5 en Teruel.

El año pasado, la falta de interés en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria ya era evidente, con una cuarta parte de las plazas en Aragón quedando desiertas en el proceso ordinario en Aragón, a las que se sumaron cinco renuncias nada más producirse su incorporación al sistema sanitario. Expertos consideran que esto ocurre por varios factores.

¿POR QUÉ PASA ESTO?

Por un lado, existe una falta de exposición y comprensión de la medicina rural y familiar durante la formación universitaria. La ausencia de esta especialidad como asignatura en las facultades dificulta que los médicos residentes se interesen por ella, ya que carecen de una comprensión profunda de su importancia y rol fundamental en la atención primaria de salud.

Además, la percepción negativa que rodea a la Medicina Familiar y Comunitaria también contribuye a la falta de interés. A menudo se la considera una especialidad menospreciada, a pesar de ser la piedra angular de la atención sanitaria. Este estigma dificulta aún más la tarea de reclutar médicos residentes dispuestos a asumir este rol crucial en la atención médica.

Esta situación también está afectando a otras especialidades como Microbiología y Parasitología, así como Medicina Preventiva y Salud Pública, donde las vacantes aún están sin cubrir. La falta de médicos en estas áreas es preocupante, ya que son fundamentales para abordar desafíos emergentes de salud pública y enfermedades infecciosas.

El proceso se inició el día 8 de abril y la primera plaza en adjudicarse en Aragón fue una de Dermatología en el Hospital Universitario Miguel Servet.