Las movilizaciones convocadas por las organizaciones agrarias –UAGA-COAG, ASAJA, ARAGA, UPA– y las cooperativas agroalimentarias este jueves, en Zaragoza, han comenzado con momentos de tensión y alguna carga policial tras el intento de decenas de manifestantes de entrar en la Consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón, que ha impedido la Policía Nacional.

Los representantes de las organizaciones agrarias han accedido al edificio institucional y le han entregado al consejero aragonés, Ángel Samper, su tabla reivindicativa, que posteriormente entregarán también al delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.

Minutos antes, varios centenares de personas se han concentrado frente al edificio del Departamento de Agricultura, en la plaza San Pedro Nolasco de Zaragoza, donde han encendido una hoguera. Entre las proclamas y pancartas presentes en la movilización se pueden leer las que alertan de que el sector primario está «en peligro de extinción» o que «se vende soberanía alimentaria».

Las críticas también han hecho referencia al responsable autonómico de Agricultura, con carteles como » Samper, mal ganadero y peor consejero» o «Samper, bebe vino que alegra el sector». «La agricultura es muy fácil cuando se ara con un lápiz», recoge otra de las pancartas, en una movilización en la que, además de la hoguera, no han faltado los cencerros de los ganaderos del Pirineo, bombos o carteles de «Se vende».

Tras dos semanas de movilizaciones, ARAGA, ASAJA, UAGA-COAG y UPA consideran que es el momento de «canalizar» las protestas y negociar con las administraciones, ya que «solo así se podrán conseguir resultados visibles para las explotaciones agrarias».