Aguatón, un pequeño pueblo de Teruel, ha sido probablemente el municipio que más temprano cerró sus mesas electorales en toda Aragón durante las elecciones europeas de este domingo. Con una población censada de solo 16 personas, todos los votantes habían ejercido su derecho al voto antes de las 12:00 del mediodía.

Lo que viene a ser antes de la hora de la misa parroquial en el municipio, como se dice tradicionalmente un domingo electoral.

Este rápido cierre fue comunicado a la Delegación del Gobierno, destacando a Aguatón como el primer municipio en completar la votación en esta jornada electoral. La situación refleja la realidad de este municipio en la Comarca Comunidad de Teruel, afectado por la emigración y una disminución significativa de su población.

En las últimas elecciones generales de julio del año pasado, el colegio electoral de Aguatón cerró a las 14:00, debido a que una joven llegó a votar en ese momento. Esta vez, la celeridad con la que los habitantes participaron en los comicios europeos permitió un cierre aún más temprano.

La dinámica de Aguatón contrasta fuertemente con la de municipios más grandes, donde el proceso de votación se extiende durante todo el día. La rápida finalización del proceso electoral en Aguatón subraya los desafíos demográficos que enfrenta esta localidad, donde la baja densidad de población facilita una participación electoral más expedita.

La situación en Aguatón es un ejemplo claro de cómo la disminución de la población en áreas rurales afecta los procesos electorales. Mientras las grandes ciudades enfrentan largas filas y un proceso más prolongado, pequeñas localidades como Aguatón completan la votación en pocas horas.