En Aragón hay al menos 103 zonas con un riesgo significativo de inundación que se extienden por 154 municipios distintos y que en total suman más de 540 kilómetros de cauces (ríos, arroyos, ramblas, barrancos…). Este estudio fue publicado por la Confederación Hidrográfica del Ebro tras indetificar y delimitar una a una dentro del segundo ciclo de la aplicación de la directiva europea sobre inundaciones.

La directiva europea relacionada con inundaciones busca reducir y prevenir las consecuencias adversas de estas catástrofes naturales. Aunque el marco legal, incorporado a la legislación española mediante un real decreto, admite que estos eventos no siempre pueden prevenirse, también destaca que ciertas acciones humanas, especialmente la urbanización en llanuras fluviales y los efectos del cambio climático, incrementan el riesgo de su aparición.

Este ejemplo se pudo comprobar tras la tromba de agua extraordinaria en la ciudad de Zaragoza, el pasado mes de julio, donde una riada sacudió el entorno de Parque Venecia, anegó completamente el colegio María Zambrano y hubo momentos de tensión en la Z30. Por suerte, no hubo que lamentar ninguna víctima mortal.

En un contexto más general, en España hay alrededor de un millón de viviendas que se encuentran en áreas propensas a inundaciones, corriendo el riesgo de enfrentar riadas o el embate del oleaje en las zonas costeras. Estas casas representan el 4,3% del total nacional, según un análisis del Catastro municipal y datos del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, que adelantó elDiario.es

La información se refiere a construcciones en áreas que podrían inundarse en un ciclo de 100 años. Esto significa que estas áreas tienen la posibilidad, aunque no con certeza, de experimentar al menos una inundación en ese período.

Estas áreas habitadas de España que se ven amenazadas por inundaciones o aumentos del nivel del mar comprenden, al menos, 370.415 edificaciones, de acuerdo con el mismo estudio. Por ejemplo, hay dos municipios aragoneses que tienen un riesgo razonable de ser inundados en un plazo de 100 años. Son los casos de Calatayud, donde existen hasta 7.464 viviendas con riesgo de inundación; y el municipio de Fraga con 2.753 propiedades en zonas inundables.

EL CASO DE CALATAYUD

El Ayuntamiento de Calatayud es conocedor de esta situación y por ello, durante el año 2022, presentó un proyecto a la convocatoria de fondos europeos para el desarrollo de una serie de actuaciones que permitan reducir los riesgos de inundación, creando un conjunto de infraestructuras verdes en las riberas del Jalón.

Con este proyecto se buscaba contar con una solución sostenible que permita hacer frente a los riesgos que generan las crecidas del río Jalón. La principal actuación, de un total de 10 medidas propuestas, plantea la construcción de un gran parque de ribera de 23.000 metros cuadrados desde el Colegio Francisco de Goya hasta el puente del Portazgo (área conocida como El Egido). Este parque lineal será inundable en caso de avenidas para que el río pueda incrementar la anchura de su cauce y evite daños en otras zonas de la ciudad.

FRAGA Y EL RIESGO DE INUNDACIÓN

La riada de 1982 hizo recordar la fuerza del Cinca a todos los fragatinos. A su paso por la ciudad oscense de Fraga, el río alcanzó los 6 metros de altura en el cauce y cubrió la parte nueva de la ciudad, la que está más baja.

Fraga cuenta desde hace un año con un plan de inundabilidad que prevé puntos de encuentro y vías de escape para la población en caso de una crecida del río.A su vez, se han hecho limpiezas en el cauce bajo supervisión de la Confederación Hidrográfica del Ebro. De todo ello, el proyecto ‘Cinca revive’ es un plan estratégico para evitar el recrecimiento de las motas desde Velilla de Cinca, donde se desbordó el río hace 40 años, hasta Fraga. Y así que no se repita lo sucedido hace 40 años.