Pocos días después de que un radar de la Guardia Civil sorprendiera a un conductor que dio positivo en diferentes drogas -cocaína, THC, anfetaminas y metanfetaminas- y alcohol a 231 kilómetros por hora en la AP-68 en Figueruelas, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Zaragoza investiga a un conductor por circular a 223 kilómetros por hora en la AP-68, a la altura de la localidad de Figueruelas, en un tramo en el que la velocidad máxima permitida es de 120 kilómetros por hora.

Por tanto, al conductor, un hombre de 57 años residente en Guipúzcoa, se le imputa un delito contra la seguridad vial al exceder la velocidad máxima permitida en más de 80 kilómetros por hora, ha informado la Benemérita.

Los hechos sucedieron el pasado 11 de junio, en el punto kilométrico 268 de la AP-68, en el término municipal zaragozano de Figueruelas, cuando agentes del Subsector de Tráfico se encontraban realizando un control de velocidad.

La Guardia Civil recuerda que la velocidad inadecuada es uno de los principales factores concurrentes en los siniestros viales, en especial en aquellos con víctimas mortales porque, a mayor velocidad, más difícil es reaccionar a tiempo para prevenir el accidente y más graves serán las lesiones producidas.