Ocho meses después de producirse el desalojo del antiguo instituto Luis Buñuel por orden judicial y por parte de la Policía Nacional, el Gobierno de Zaragoza va a aprobar la adjudicación de las obras de adecuación para convertirlo en un Centro de Convivencias de Mayores.

En la presentación del proyecto que ha tenido lugar esta mañana, la alcaldesa Natalia Chueca, ha afirmado que en el barrio del Casco Histórico «hay más de 2.200 personas mayores de 65 años, por lo que este centro de mayores es una urgencia».

Por un importe de 460.887 euros (IVA incluido), la empresa Construcciones Rubio Morte será la encargada de ejecutar los trabajos, que comenzarán antes de que finalice el año y tendrán una duración aproximada de cuatro meses. 

Esta será la primera fase de un proyecto que contempla convertir este histórico edificio ubicado en el distrito del Casco Histórico en un Centro Cívico abierto y recuperado para toda la ciudadanía, después de que los tribunales anularan el acuerdo de cesión a la asociación ocupante y ordenara su desalojo el pasado mes de febrero.

Tras ser desocupado por las asociaciones a las que Zaragoza en Común les había cedido «gratuitamente el espacio» e invertir 183. 645 euros en una retirada de emergencia de todos los residuos y una limpieza en profundidad, incluida la desratización, la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, ha afirmado en la presentación del proyecto: «Por fin podemos ponerlo a disposición de los vecinos que lo necesiten a partir del próximo semestre del año 2024″.

CENTRO DE MAYORES CON COMEDOR

La primera fase del futuro centro cívico del Casco Histórico se destinará a un centro de mayores y se ubicará en la planta baja, que cuenta con una superficie de 1.722 metros cuadrados.

Esta propuesta contempla la creación de un comedor, con una superficie de 58 metros cuadrados y una cafetería de 64 metros cuadrados además de un área de administración (55 metros cuadrados) que se situará en la zona de la entrada y un salón de actos de 207 metros cuadrados, a los que se suman los vestuarios y un almacén.

El comedor tendrá un aforo de 48 personas al día. Uno de los servicios «más esperados» y que permitirá a las personas mayores de 65 años «ir a comer a su centro de mayores para socializar a un precio de 4€ el menú», ha indicado Chueca.

El futuro centro de mayores dispondrá también de cuatro aulas para la realización de clases y talleres, una de ellas será una sala dinámica con más de 100 metros cuadrados.

Casi todas las instalaciones interiores, así como la carpintería serán nuevas en la mayor parte de los casos, mientras que se rehabilitarán los exteriores. 

Este edificio cuenta además con un patio de 1.446 metros cuadrados útiles para la realización de actividades al aire libre, y un espacio exterior cubierto de 271 metros cuadrados en la alineación de la calle Celma.