El pasado mes de marzo, Casa Royo, un hito en la ruta gastronómica de la autovía de Logroño, anunciaba su cierre definitivo tras 40 años de trayectoria en la capital aragonesa. Félix, dueño de Casa Royo, anunciaba el cierre a través de un emotivo mensaje en redes sociales: «Estimados clientes, les comunicamos que Restaurante Casa Royo cierra sus fogones y brasa de forma indefinida por jubilación. Agradecemos la confianza depositada en nuestro equipo en los últimos 40 años. Hasta siempre. Félix».

Los propietarios del grupo zaragozano Gustum, nuevo gestor del restaurante, adelantaban que «seguimos en la misma línea, todo igual, pero hemos añadido algunos nuevos cortes y pescados» añadiendo «las redes sociales, como Facebook e Instagram, y el boca a boca han contribuido mucho también».

Como han indicado desde el grupo, la brasa sigue siendo su especialidad, con Ternasco de Aragón, entrecot, chuletón, conejo, pollo, codorniz o careta. Además de longaniza, butifarra y chorizo. En cuanto a los pescados, ofrecen pulpo, lubina o dorada. Por encargo también preparan jarretes al horno, paella de carne, de marisco, fideuá de embutidos o de marisco.

Disponen de ensalada mixta, ilustrada o sorpresa de jamón. También pueden ser ensaladas de rulo de cabra o tomate rosa con ventresca. Los entrantes son variados, desde riñones a lechecillas, pasando por atún en escabeche encebollado o piparras en tempura.

También ofrecen un menú del día: dos platos, bebida y postre por 13,50 euros entre semana. La bodega destaca por una especial presencia de las denominaciones de origen aragonesas, aunque también hay vinos de otras regiones de España. Y en el apartado de los postres, ofrecen opciones caseras como melocotón en vino, flan, cuajada, natillas o arroz con leche.