Los testigos de Jehová celebran desde este viernes, 30 de junio, y hasta el domingo, 2 de julio, su asamblea regional anual en el Pabellón Príncipe Felipe. Es la primera gran reunión desde 2019, tras varios años de pandemia, que ha obligado a celebrarlas de forma virtual.
«Por mucho que nos gustaran la comodidad y la calidad de nuestras asambleas virtuales, nada puede compararse a estar juntos en un evento multitudinario», ha manifestado el portavoz de los testigos de Jehová, Isaac Fernández. En 2023, se celebrarán unas 6.000 asambleas regionales en todo el mundo con el lema ‘Tengan paciencia’. Tan solo en España, habrá más de 45 en 15 ciudades anfitrionas.
De viernes a domingo, con seis sesiones, se va a tratar sobre la cualidad de la paciencia, destacando, mediante ejemplos bíblicos, la importancia que tiene en la actualidad. Tras la sesión del sábado por la mañana se llevará a cabo el bautismo, y durante las sesiones del sábado y el domingo por la tarde se presentará en dos partes una producción audiovisual.
Los testigos de Jehová llevan más de cien años celebrando asambleas públicas en estadios, centros de convenciones y locales de todo el mundo. Después de reanudar las reuniones presenciales y el ministerio público en 2022, el verano de 2023 será la primera vez que se reunirán en eventos regionales mucho más grandes en todo el mundo desde el levantamiento de las restricciones de la pandemia. La asamblea regional está abierta al público y no se hacen colectas.
¿EN QUÉ CREEN LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ?
Los Testigos de Jehová son un grupo religioso internacional que se distingue por sus creencias y prácticas únicas. Fundado a finales del siglo XIX en los Estados Unidos, este movimiento religioso ha ganado seguidores en todo el mundo y se ha convertido en una de las denominaciones cristianas más reconocidas.
Los Testigos de Jehová basan su fe en la interpretación literal de la Biblia y creen que solo Jehová Dios es el verdadero Dios. Consideran que su misión principal es predicar el mensaje de la Biblia y advertir a la humanidad sobre los eventos apocalípticos y el fin del mundo tal como lo conocemos. Los Testigos de Jehová creen firmemente en la existencia de un solo Dios, a quien llaman Jehová. Rechazan la idea de la Trinidad y consideran que Jesucristo es el hijo de Dios, pero no Dios mismo; a su vez consideran la Biblia como la única autoridad en asuntos de fe y práctica religiosa, la estudian y siguen de cerca, creyendo que todas sus enseñanzas son literalmente ciertas y aplicables a la vida cotidiana.
Los Testigos de Jehová no celebran festividades como la Navidad, la Pascua y los cumpleaños, ya que consideran que estas tradiciones tienen orígenes paganos y contradicen los principios bíblicos; a su vez se abstienen de participar en actividades políticas, como votar o formar parte de partidos políticos, y tampoco sirven en el ejército debido a su compromiso de no participar en la violencia y mantenerse neutrales en los asuntos mundanos.
La predicación es una parte fundamental de la fe de los Testigos de Jehová. Creen que es su responsabilidad compartir el mensaje bíblico con otras personas y consideran que la salvación solo es posible a través de su fe y obediencia a las enseñanzas de la Biblia.
Además de estas creencias principales, los Testigos de Jehová también tienen una serie de prácticas distintivas. Algunas de ellas incluyen la negativa a recibir transfusiones de sangre, ya que consideran que la Biblia prohíbe el consumo de sangre, y la celebración regular de reuniones congregacionales y asambleas regionales.
Los Testigos de Jehová están organizados de manera jerárquica. En la cúspide se encuentra el Cuerpo Gobernante, un grupo de hombres que supervisa y establece las políticas y doctrinas de la organización a nivel mundial. Por debajo de ellos, hay una estructura organizativa que incluye congregaciones locales, comités de ancianos y publicaciones periódicas, como la revista «La Atalaya».
Es importante tener en cuenta que los Testigos de Jehová han sido objeto de críticas y controversias en algunos aspectos. Algunas de las críticas más comunes incluyen su rechazo a ciertos tratamientos médicos, como las transfusiones de sangre, y su postura en temas sociales, como la igualdad de género y los derechos LGBTQ+. También han sido criticados por su política de desasociación, que implica la exclusión de miembros que no siguen estrictamente las enseñanzas y prácticas del grupo.
TESTIGOS DE JEHOVÁ: ¿SECTA O COMUNIDAD?
Estudios científicos han demostrado que los Testigos de Jehová tienen «un alto grado de integración social» (SOFRES), que se toman en serio su religión, pero que no viven en comunidades enclaustradas separadas del mundo secular. Llevan una vida totalmente normal en la comunidad. La gran mayoría tienen empleos a tiempo completo, poseen o alquilan su propia casa, disfrutan del ocio y pasan tiempo con sus amigos y familiares. Sus hijos asisten a las escuelas de la comunidad, van de compras, ven la televisión y las películas, usan internet, practican deportes y pasan tiempo con sus compañeros.
Esta persecución infundada e ilegal ha sido condenada en todo el mundo. Varios estudios académicos han demostrado que los Testigos de Jehová «muestran un gran respeto por la vida y la dignidad humana» (BESIER), y sus enseñanzas se «caracterizan por una mayor libertad de elección y de decisiones personales».(ARTEMYEV). Según un reciente estudio psicológico, «las acusaciones contra la organización de los Testigos de Jehová, según las cuales ejercerían formas de ‘influencia indebida’, ‘manipulación mental’, ‘engaño’ o ‘coacción’ sobre los individuos, son totalmente infundadas. La elección de dedicarse al estudio de la Biblia y al servicio de Jehová parece ser libre, personal y consciente» (DI MARZIO) . El Tribunal Europe de Derechos Humanos ha confirmado reiteradamente estas conclusiones.»