Desde su reciente lanzamiento el 7 de junio, los triciclos eléctricos de alquiler de Minits en Zaragoza han captado la atención no solo por su propósito de ofrecer una alternativa de movilidad sostenible, sino también por los incidentes que han marcado sus primeros días en las calles de la capital aragonesa.

El último incidente se registró este viernes cuando un vecino de Zaragoza compartió en redes sociales una fotografía de uno de estos triciclos eléctricos con la rueda delantera desprendida del eje, situado en una calle de la ciudad. Esta situación ha avivado el debate sobre la seguridad y fiabilidad de estos vehículos de movilidad personal.

Este incidente no es el primero desde el lanzamiento de los triciclos. Días atrás, un joven de 20 años sufrió una caída mientras conducía uno de estos vehículos y tuvo que ser trasladado en ambulancia a un centro sanitario.

La situación se complicó aún más cuando se descubrió que el conductor no tenía el permiso de conducir requerido (carné de ciclomotor AM), lo que derivó en una investigación policial y posibles cargos por delitos contra la seguridad vial tanto para él como para el amigo que facilitó el uso del vehículo.

Los triciclos eléctricos de Minits han generado controversia desde su lanzamiento debido a varios factores, incluyendo la eliminación de plazas de aparcamiento para su instalación y la edad mínima requerida de 15 años para obtener el permiso de ciclomotor. Críticos, incluyendo partidos políticos y asociaciones locales, han cuestionado la gestión del espacio público por parte del Ayuntamiento en favor de la empresa de alquiler.

A pesar de que se han habilitado 84 zonas de aparcamiento específicas en áreas estratégicas como el Tercer Cinturón de la ciudad, las críticas continúan respecto a la seguridad y la planificación urbana asociada con estos nuevos vehículos de movilidad.