El Ayuntamiento de Zaragoza ha participado en un evento como miembro de la red española de «Autenticiudades«, con el propósito de enviar un mensaje a los ciudadanos en favor de las marcas registradas y en contra de los productos falsificados.

Este compromiso surge en colaboración con la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con el claro objetivo de que los municipios y provincias protejan el comercio legal, seguro y de calidad para los consumidores.

Zaragoza forma parte de este colectivo continental desde hace un año y medio, y el Ayuntamiento ha organizado la I Jornada Autenticiudad Zaragoza. La jornada fue presidida por el consejero municipal de Economía, Transformación Digital y Transparencia del consistorio zaragozano, Carlos Gimeno, quien estuvo acompañado, entre otros, por la directora de la Oficina Española de Patentes y Marcas, Aída Fernández, y el director general de Consumo del Gobierno de Aragón, Javier Camo.

En este evento también participaron el Intendente de la Policía Local, Mariano Alcaine, y representantes de la Policía Nacional, así como el director general de Andema, la Asociación para la Defensa de la Marca, Gerard Guíu. Además, se contó con una nutrida presencia del tejido asociativo, vecinal y comercial de la ciudad.

La Red Europea de Autenticiudades implica el compromiso de las ciudades de la red para llevar a cabo actividades formativas, educativas y de concienciación para los ciudadanos. El Ayuntamiento de Zaragoza comenzará este mes una campaña contra las falsificaciones con vinilos en los autobuses urbanos, cartelería en los comercios y distribución de folletos en las zonas comerciales de la ciudad.

Carlos Gimeno aseguró que estas acciones tendrán continuidad el próximo año, con la incorporación de actividades educativas dirigidas a la juventud y la formación de autoridades locales para que puedan desempeñar su labor de manera más efectiva.

La jornada y la campaña coinciden con la época de compras navideñas y refuerzan el mensaje de apoyo al comercio local, destacando la importancia de los negocios de los barrios que contribuyen al bienestar de los vecinos y son fundamentales para la economía de Zaragoza.

El Ayuntamiento de Zaragoza subrayó que los productos falsificados carecen de garantía de calidad, incumplen obligaciones fiscales, violan derechos de autor y marcas registradas, y favorecen a negocios ilegales. Además, los consumidores quedan desprotegidos en la posventa para reclamaciones o solicitudes de información.